Una vez superado el Draft de la NBA, que nos dejó menos movimientos de los previstos, llega la segunda gran cita estival de la liga: el mercado de agentes libres. El próximo 1 de julio se abre el período para renovar o fichar a aquellos jugadores que han finalizado su contrato y ahí entran en escena nombres como: Paul George, Chris Paul, Kevin Durant, DeMarcus Cousins, Clint Capela, DeAndre Jordan o Julius Randle, entre otros. Pero sin duda, el que estará en boca de todos será LeBron James.
Cada verano que LeBron sale al mercado eclipsa cualquier otro nombre. ‘El Rey’ tiene hasta este viernes para decidir si ejecuta su player option de 35,6 millones de dólares, algo que por todas las informaciones surgidas en las últimas semanas, parece que no hará. Por tanto, igual que pasara en 2010 y 2014, James será libre de decidir su futuro, aunque en esta ocasión parece que las opciones se van acotando a medida que se acerca el momento de la verdad. Según ESPN, ya ha dejado claro que no mantendrá reuniones donde estén involucrados muchos actores de una franquicia (entrenadores, agentes, jugadores, personajes célebres…) y que tan solo se reunirá cara a cara con los propietarios. Es decir, no va a montar el circo que está de moda y que él mismo protagonizó cuando puso rumbo a Miami.
De entrada, parece que esta vez no tardará demasiado en elegir su futuro. En las anteriores ocasiones, lo hizo público el 9 y 10 de julio, mientras que está vez podría decidirse todo entre el día 3 y 4 del mismo mes. Además, según rumores que han ido surgiendo los últimos días, justo después de anunciar su próximo equipo, vería a la luz el esperado tráiler de Space Jam 2, donde es protagonista, algo que también acerca a Bron a la meca del cine.
Buscando una nueva dinastía en los Lakers
La carta de los Lakers parece seguir siendo la más atractiva para él y la que más fuerza cobra a medida que otras caen. Ir a Hollywood supondría la primera aventura lejos del Este para James y un filón extraordinario para seguir expandiendo su marca personal. Sería la piedra angular de un proyecto con muchos mimbres de futuro (Ball, Ingram, Kuzma…) y podría conllevar el aterrizaje de otra estrella para formar un nuevo super equipo (George Leonard, Paul, Cousins…). No hay muchos destinos que puedan ofrecerle a LeBron lo que ofrecen los Lakers a nivel salarial, deportivo, mediático y familiar.
Un factor muy importante en este escenario es y será Kawhi Leonard. Al parecer, según ESPN y otros medios americanos, Spurs y Lakers ya se encuentran trabajando en un posible traspaso para que la estrella del Álamo recale en LA. Los Lakers quisieran cerrar el acuerdo en pocos días para así poder convencer a LeBron nada más arrancar el mercado de agentes libres. James valora que la franquicia de púrpura y oro se asegure otra gran estrella para estar totalmente convencido de que podrían luchar por el anillo.
Igualmente importante será la elección que tome Paul George, que aunque ya ha hecho oficial su decisión de renunciar a la opción de jugador que tenía con Oklahoma para la próxima temporada, no está descartada del todo su continuidad. Al más puro estilo Griezmann, PG anunciará su decisión a través de un documental emitido en ESPN con una duración de tres capítulos. El primero, que salió a la luz el pasado lunes, repasaba sus inicios y la terrible lesión sufrida durante un entrenamiento con la selección estadounidense. Por lo visto en ese primer episodio, el jugador lanzaba continuos guiños a los Lakers, mostrando fotos de pequeño con la camiseta angelina o abriendo con la frase de «todo niño sueña con poder jugar algún día en los Lakers».
Seguir en casa o abrir nuevos horizontes
Otra opción no descartable para James es que siga en Cleveland, ya sea aceptando la citada player option o firmando otro contrato multianual de 200 millones con el equipo que ha liderado a cuatro finales seguidas (ganando una). Su ciclo en Ohio parece haber tocado techo y por ende, llegado a su fin, pero el vínculo con su tierra y la franquicia es muy grande. Un movimiento que podría hacer replantear su decisión a James es la llegada de Collin Sexton al equipo, el jugador favorito del Draft para LJ, que eligieron los Cavs en el octavo puesto del Draft.
Otras franquicias que mantienen la esperanza son: Sixers, Rockets o Spurs. En el primero de los casos, el enorme proyecto de futuro y el espacio salarial, son las principales bazas para convencerle; mientras que los equipos texanos deberían hacer poco más que ingeniería financiera para cuadrar los números y ponerle un suculento contrato bajo el brazo a LeBron si quieren mantener, además, las piezas importantes de su puzzle. En Philadelphia tendría asegurado un núcleo ganador de presente y futuro, compartiendo pista con Simmons o Embiid, dominarían el Este prácticamente a su antojo; en Houston formaría un dúo estelar con Harden, y está por ver si podría ser viable retener a Capela y Paul para formar un Big Four a la altura del de la Bahía; mientras que en San Antonio tendría la gran baza de Popovich, un entrenador por el que siempre ha confesado su admiración.
Decida lo que decida LeBron, la NBA está en alerta por un nuevo terremoto y saben que llegará en pocos días. Él está preparado para reescribir la historia en un nuevo hogar, ponerse otro anillo con otros colores y deshojar la margarita con un nombre que cambiará la historia reciente del baloncesto.