LeBron James: más solo que nunca

NBA

«Estoy agotado ahora mismo. No voy a pensar en Toronto hasta mañana. Estoy listo para irme a casa. Puedo? Estoy cansado, quiero irme a casa”.

Estas eran las palabras de un LeBron James exhausto tras ganar el séptimo partido de la primera ronda ante Indiana Pacers. Un LeBron expuesto sobremanera a un esfuerzo titánico ya de entrada, tras acumular una temporada regular donde ha disputado los 82 partidos rozando los 37 minutos de media. El 23 llega a la segunda ronda con las fuerzas justas, porque incluso un elemento fuera de la naturaleza como él, de vez en cuando siente que necesita una parada en el camino para recargar energía, pero llegados a este punto, ya no hay repostajes para pararse.

Los Cavaliers sufrieron lo indecible para superar a unos ilusionantes Pacers, que han visto en Victor Oladipo un motivo de esperanza para aferrarse a un futuro con más brotes verdes que hace unos meses. Cleveland era muy favorito antes de empezar la serie, por experiencia, plantilla, historia y lógica; la misma lógica que nos hace pensar que el cambio múltiple de cromos que hicieron los de Ohio en los despachos a mitad de temporada no les ha dado el resultado esperado. El roster dirigido por Tyron Lue no ha sabido acompañar a su estrella en siete duras batallas y ha presentado unos números, que en cualquier otra franquicia, sin un jugador como LeBron al lado, hubiese supuesto una eliminación por la vía rápida a las primeras de cambio. 

Kevin Love, el único por encima de los 10 puntos

Si comparamos la temporada regular con los playoffs, la plantilla de Cleveland ha dado un bajón tremebundo. Sabiendo que en post-temporada las rotaciones son más cortas y por ende, los principales jugadores tienen más minutos para mostrar su talento, el problema todavía se agravia más. Durante la regular season, hasta 5 de los jugadores que acabaron la temporada con Cleveland superaron los 10 puntos de media. LeBron al margen, Kevin Love (17,6), Jordan Clarkson (12,6), Rodney Hood (10,8) Y Jeff Green (10,8) superaron la barrera e incluso George Hill (9,4) y Kyle Korver (9,2) se quedaron a las puertas. Pues bien, en la primera ronda ante los Pacers, solo Kevin Love ha alcanzado dobles dígitos en anotación (11,4) más de 6 puntos menos que en la temporada. Tras él, solo tres jugadores han superado los ocho de media: George Hill (9,3), J.R. Smith (8,6) y Kyle Korver (8,3).

«Estoy agotado ahora mismo. No voy a pensar en Toronto hasta mañana. Estoy listo para irme a casa. Puedo? Estoy cansado, quiero irme a casa”

El dato todavía es más sangrante si atendemos a que es la primera vez que LeBron supera una eliminatoria sin que ningún compañero suyo haya alcanzado los 20 puntos en ningún partido de la serie. El tope fueron los 19 de Korver en el quinto. James ha tenido que irse a los 41,1 minutos por encuentro y unos registros de 34,4 puntos, 10,1 rebotes y 7,7 asistencias para echarse el equipo a la espalda más que nunca. Su esfuerzo titánico en el Game 7: 45 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias en 43 minutos, le hicieron tener que retirarse al vestuario durante unos minutos por agotamiento.

Los siete máximos anotadores de los Cavaliers en temporada regular si excluimos a Bron, han bajado sus números en la parcela ofensiva en playoffs. Un dato alarmante que debe preocupar y mucho a Lue.

Números en temporada regular:

Números en playoffs:

Peor plantilla que en las Finales de 2007?

Esta segunda etapa de James en los Cavaliers está siendo mucho más prolífera a nivel de éxitos grupales que sus primeros años. Ahora acumula 3 Finales consecutivas, donde ha ganado una y busca alcanzar la cuarta seguida. En sus primeros cuatro años en la franquicia de Ohio, alcanzó su techo en 2007, cuando alcanzaron la última ronda por el anillo ante los Spurs, a la postre campeones. En aquel equipo siempre se dijo que LeBron estaba completamente solo, que ha sido al peor plantilla con la que ha jugado nunca y que aún así pudo llevarla en volandas al campeonato del Este. 

En aquel equipo asomaban Zydrunas Ilgauskas, Drew Gooden, Larry Hughes, Sasha Pavlovic, Daniel Gibson o Anderson Varejao como escuderos de un joven LeBron James, a priori son jugadores con peor rendimiento y trayectoria que los Kevin Love, George Hill, J.R. Smith, Tristan Thompson o Jordan Clarkson actuales, pero presentan unos números bastante más pobres . Hasta cuatro integrantes de aquellos Cavaliers de 2007 superaron la decena de puntos durante las cuatro rondas que disputaron: James (25,1), Ilgauskas (12,6), Gooden (11,4) Y Hughes (11,3). Pese a ello, ‘El Rey’ se fue hasta los 44,7 minutos de media, aunque contaba con 22 años y fue algo más descargado durante la temporada regular (78 partidos con 40,9 minutos).

Números en playoffs de los Cavs de la 06/07:

La ausencia de un game changer

Para LeBron James, igual que para cualquier otro jugador del mundo, contar con Kyrie Irving era una bendición. Alguien que podía descargarte de llevar todo el peso ofensivo y que ofrecía soluciones ilimitadas en ataque cuando la principal referencia se tomaba unos segundos de respiro en el banquillo. El ahora base de los Celtics, que tampoco ha podido demostrar su magia en playoffs con los verdes, era un agitador de encuentros, alguien que marca las diferencias cuando el balón quema y al que la responsabilidad no le pesa. En el argot baloncestístico, Kyrie podría ser definido como un game changer, además de con otras mil acepciones más que pueda atesorar el base. Así lo demostró en infinidad de ocasiones durante sus años en Cleveland, expresados al máximo nivel en las Finales ante los Warriors, sobre todo en 2016 cuando logró el anillo junto a James.

Se fue Kyrie y llegó Isaiah Thomas, otro al que se puede definir con ese término por lo demostrado con los Celtics en partidos de máxima presión. «King in the fourth» solían llamar la menudo base, ahora de los Lakers, merced a sus exhibiciones aplicadas en el último período de los partidos. El cambio no resultó efectivo para los Cavs, que entregaron a su gran segunda espada por un Thomas mermado físicamente que no pudo encontrar su sitio en el equipo. Su breve paso por Ohio será poco recordado y luego llegó el múltiple cambio mencionado al principio que revolucionó toda la plantilla y ha desembocado en la realidad que viven ahora por Cleveland.

Se fueron: Thomas, Frye, Shumpert, Wade, Crowder, Rose y Crowder y llegaron: Nance, Clarkson, Hood y Hill. Cuando se realizó el traspaso muchas voces señalaron a los Cavs ganadores en los movimientos, pero el tiempo parece haberles quitado la razón. Frye era una pieza importante y fue protagonista en algunos partidos de playoffs la temporada pasada, un jugador alto, veterano y que mantiene su gran mano desde más allá del arco, Wade ha vuelto a rejuvenecer en su regreso a Miami siendo uno de los principales artífices en la eliminación a manos de Philadelphia (4-1), Crowder sigue vivo con Utah y también tuvo grandes minutos en la serie frente a Oklahoma e incluso a Rose se le ha visto saludable y con notable aportación ofensiva en los encuentros de Minnesota frente a Houston. En cambio, los nuevos no han hecho más que empeorar sus números desde que llegaron a la franquicia.

Ni el quinteto funciona y ni mucho menos el banquillo y ahora se enfrentan a la mejor segunda unidad del campeonato, unos Toronto Raptors con sed de venganza tras caer durante dos años seguidos a manos de los Cavs. Los canadienses quieren quitarse la careta y aprovechar los problemas de LeBron para atestar un golpe histórico. Saben que puede ser su única oportunidad.

Sergi Concha: Estudiante de Periodismo Deportivo. Editor de SweetHoops.com. Puedes escucharme en Banana Boat Podcast.
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