El bombazo surgía mientras los estadounidenses se acostaban y los españoles más madrugadores se levantaban para ir a trabajar, y ni a un lado ni al otro del Atlántico se daba crédito: Lamar Odom iba a fichar por el Laboral Kutxa para lo que restaba de temporada. Posteriormente, cuando el acuerdo se ha hecho oficial, se ha desvelado que el Baskonia se ha cubierto las espaldas por la incógnita del estado de forma de Odom: el acuerdo es por dos meses prorrogable hasta final de temporada.
Y es que nadie sabe cómo volverá Odom, que no ha disputado ni un solo encuentro en toda la temporada y que durante los meses de octubre y noviembre tuvo serios problemas tras ser desvelado que era adicto al crack, una de las drogas más populares en Estados Unidos. Incluso acudió a una clínica de rehabilitación para terminar con su adicción.
Meses más tarde, y con este tema ya olvidado, Odom se prepara para una aventura clave para su carrera. Si consigue volver a recordar al jugador que ganó dos anillos de la NBA con Los Ángeles Lakers, sin duda tendrá asegurada su vuelta a la liga norteamericana. Sin embargo, ahora mismo parece el resultado menos probable, dado que el nivel de Odom desde que abandonara Los Ángeles Lakers camino de los Dallas Mavericks ha dejado bastante que desear. Su adaptación al frío vitoriano y a una ciudad pequeña como la capital alavesa serán claves a la hora de determinar su rendimiento.
En el Baskonia coincidirá con otro alero ex NBA de importancia como Andrés Nocioni, estrella y líder en el vestuario. El argentino, de gran carácter, será uno de los principales encargados de lidiar con Odom para que no desestabilice el vestuario de un equipo que afronta en los próximos dos meses su futuro en Euroliga. El Baskonia, con poco que perder dadas las pocas aspiraciones del equipo este curso, busca un golpe de efecto tanto mediático como deportivo, que le ayude a volver a niveles competitivos en los que no se ha visto en los últimos años.