Derrick Rose vuelve a sonreír y los Bulls ya se frotan las pezuñas ante la vuelta de su base estrella. El MVP de 2011 ha dado un paso de gigante en su recuperación y el pasado lunes ya entrenó a pleno contacto con el resto del equipo. Sin duda se trata de una gran noticia para jugador y equipo, que ven cerca el final de un largo proceso que comenzó el pasado 27 de febrero, cuando pasó por el quirófano a causa del maltrecho menisco de su rodilla derecha.
“Ha estado bien hoy” comentó coach Thibodeau tras el entrenamiento del lunes “Le faltó el aliento, pero es normal. En el cuerpo a cuerpo, a pista completa. Pero cuanto más entrene antes recuperará la forma” añadió el técnico de los Bulls, quien apenas ha podido contar con su playmaker esta temporada. 17 partidos se ha perdido Rose tras sufrir la tercera lesión importante de rodilla en tres años. A pesar de las buenas noticias sobre su recuperación, aún no hay una fecha concreta para su vuelta a la competición.
Su vuelta puede ser un refuerzo importante para los Bulls de cara a los PlayOffs NBA 2015. A pesar de las lesiones y de la irregularidad del equipo, son terceros en la Conferencia Este, muy cerca de los Cavaliers, que son segundos, según lo visto esta temporada, salvo por la sorprendente temporada de los Hawks, no hay grandes diferencias entre los ocho posibles candidatos para entrar en la postemporada. No sería realista esperar un impacto inmediato y sustancial por su parte en el rendimiento del equipo. En primer lugar porque lleva sin jugar mucho tiempo y estará falto de ritmo de competición, y porque, ya antes de la lesión, no estaba al nivel de sus mejores años, siendo prácticamente el tercer espada del equipo tras Butler y Gasol. Pero siempre es un placer ver a Rose sano sobre una cancha y, en cualquier caso, sólo puede sumar en unos Bulls huérfanos de su carisma y liderazgo en la pista.