La sangre latina deja su huella en el arranque de la temporada

Como cada año, los representantes del centro y sur de América demuestran sus cualidades y argumentan el por qué forman parte de uno de los conglomerados más importantes dentro de la liga. Y es que con el paso de los años ya no es sólo la generación dorada de Argentina o los siempre regulares pívots brasileños quienes se llevan los premios a los mejores jugadores latinos dentro del campeonato. Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico y otros más suman y suman nombres a una lista que crece de la mano con el talento que los traídos del sur aportan a sus equipos.

Las primeras semanas de competencia han consolidado certezas pero también han sembrado muchas dudas de cara al futuro. Varias de las inquietudes antes del arranque aludían al rendimiento de jugadores como Al Horford y sus molestias físicas, Leandro Barbosa y su rol en Golden State al igual que su compatriota Anderson Varejao en Cleveland, el regreso de Tiago Splitter para San Antonio, Manu Ginóbili y su edad, el aporte de Greivis Vásquez para los Raptors y otros tantos que con el transcurrir de las fechas se fueron disipando.

Latinos en la estadística

En cuanto a números, los del dominicano Al Horford son por lejos los mejores, su promedio de 14 puntos y 7.7 rebotes por partido evidencian su recuperación en la pista, reivindicada con partidos como el debut contra Toronto (aportando 12 anotaciones más 13 capturas) y luego comandando con 20 la victoria a domicilio propinada a Pacers. Hace dos fechas, y pese a la perder con Hornets, Horford escaló hasta los 24 puntos adheridos a 10 rebotes, que auguran un ascenso de nivel completo por parte del latino.

Sólidos también se han visto Luis Scola y Leandro Barbosa. El ala fuerte de Argentina ha disputado buenos minutos para Indiana en lo que va de campeonato y mantiene un promedio de 7 tantos y rebotes por partido, aprovechando la titularidad por ausencia de David West y cerrando noches incluso por sobre la doble decena, más otras tantas al borde de ella en unos muy necesitados Pacers. Por su parte, el escolta nacido en Sao Paulo ha dado pizcas de su habilidad anotadora saliendo de cortinas para los Warriors, sumando una serie jornadas por sobre las 10 anotaciones gracias a un gran porcentaje de acierto demostrado en escasos minutos de juego con la camiseta de Golden State.

Intangibles

La fuerza interna de Brasil una vez más se ha dejado notar de la mano de unos siempre correctos Nené y Anderson Varejao. El primero haciendo de las suyas junto a Marcin Gortat en la pintura de Wizards y encontrando espacios para meter partidos de 22 puntos (como contra Bucks en Milwaukee), junto a un digno promedio de 6 capturas. A su vez Varejao se ha encargado de aportar certezas en unos inseguros Cavaliers, tratando de adueñarse del tablero de su equipo y aportando también en ataque con jornadas de 10, 12 y 15 tantos, siempre cercanas a la doble decena. Tiago Splitter, exponente del nivel brasileño en cuanto a pívots, acaba de concretar su retorno a la competencia, disputando para San Antonio unos tímidos 10 primeros minutos que sellan su regreso.

Finalmente cabe escribir sobre el intangible rendimiento del eterno veterano Emmanuel Ginóbili, quien abriera los fuegos para los actuales campeones con 20 anotaciones acallando rápidamente los rumores sobre una eventual baja de nivel. El hombre de Bahía Blanca se ha matriculado con duelos de 17 puntos en otras dos ocasiones para ratificar su condición, en los desafíos que ha podido disputar esta campaña con los Spurs. A él se le agregan otros nombres importantes como el venezolano Greivis Vásquez que aporta cuotas interesantes de despliegue desde el banco para los Toronto Raptors y José Juan Barea, que ha encontrado pocos minutos en su vuelta a Dallas ejerciendo una posición sobrecargada de talento como para exigir más participación.

Matias Garcia:
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