La redención de JaVale McGee

«Tenemos a un candidato a Mejor Defensor del Año en JaVale. Solo tienes que mirar sus números: puntos por posesión, por cada cien posesiones, cuando está en pista y cuando no.» Con estas declaraciones mostraba su apoyo LeBron James al pívot de los Lakers, unas palabras que pocos se hubieran imaginado escuchar cuando la franquicia angelina firmaba en verano al dos veces campeón de la NBA con los Warriors. Pero como dice el ’23’ de los de púrpura y oro, las estadísticas respaldan a un McGee que capitanea la defensa de Lakers y que podría estar nominado entre los mejores defensores de la liga tras casi un mes de competición.

La historia de JaVale es de redención y de apostar por uno mismo. Tras su salida de los Wizards, el equipo que le drafteó en 2008, la única constante en su carrera había sido la reducción de minutos cada año. Uno de los peores momentos fue la lesión al principio de la temporada 2013-2014 cuando estaba en Denver que le dejaría fuera de juego durante todo el año. La vuelta a la cancha, su posterior traspaso a Sixers y el año que estuvo en Dallas se tradujo en tan solo 62 partidos jugados en tres años. La falta de estabilidad e importancia en un equipo minó la moral de un McGee al que le costaba disfrutar del baloncesto, y que cuando jugaba y cometía un error era objeto de burla en televisión a nivel nacional.

Pero todo cambió cuando en 2016 firmó con Golden State Warriors. El baloncesto le daba otra oportunidad aterrizando en el mejor ecosistema que hay en la liga para revitalizar tu carrera. Su paso por el equipo de la Bahía le permitió volver a ser él mismo y de paso contar con minutos importantes en los Playoffs, aportando su granito de arena en los dos últimos anillos en el equipo de Steve Kerr. Lo fácil para JaVale hubiera sido firmar de nuevo con los actuales campeones y conformarse con un rol menor, aun así el pívot de Flint (Michigan) decidió apostar por sí mismo y marchar a Hollywood donde le prometieron un papel protagonista. De momento la apuesta está pagando dividendos, y es que McGee se ha convertido en una pieza fundamental para Luke Walton.

No McGee, no (block) party

Tras once partidos, McGee ha triplicado el promedio de minutos respecto a sus dos temporadas en Warriors y por fin ha roto la barrera de los 25 minutos en un partido, algo que no ocurría desde hace seis años. Sus guarismos no dejan duda de su impacto defensivo. JaVale es el principal protector del aro de los Lakers y eso se ve reflejado en los 3.1 tapones que coloca por partido, solo por detrás de Hassan Whiteside (3.5) y Anthony Davis (3.3), y dejando la efectividad del contrario en un 58.6% en canastas a menos de dos metros de distancia, mejores porcentajes que Rudy Gobert (62.1%), actual Mejor Defensor del Año.

Ahora mismo los Lakers son la octava peor defensa del campeonato concediendo 111.3 puntos por cada 100 posesiones, una caída de once posiciones comparado con la temporada pasada cuando fueron la duodécima mejor defensa con 108 puntos por cada 100 posesiones. Sin embargo, la cosa podría ser mucho peor si no fuera por McGee. Cuando el ‘7’ está en pista, la defensa angelina concede 106.1 puntos, lo que les colocaría como la undécima mejor defensa, números muy similares al año pasado. Antes del calamitoso partido ante Raptors, tras el cual el propio JaVale entonó el mea culpa, el diferencial respecto a cuando el pívot no estaba en la cancha llegó a ser de 17 puntos.

Además, la importancia de McGee en el estilo y esquema de juego impuesto por Luke Walton también se traslada en la otra canasta. El atletismo y la movilidad del de Flint le viene como anillo al dedo a unos Lakers que son el tercer equipo más anotador con 118.5 puntos por partido y que más rápido juega, así como el que más anota al contraataque y en la pintura, con 23.5 y 60.4 puntos por partido, respectivamente. Unas estadísticas en las que sin duda JaVale resulta un factor importante, ya que no solo es el mejor defensor del equipo, sino también la tercera pieza que más contribuye en ataque tras LeBron James y Josh Hart.

Soplo de aire fresco para la defensa de los Lakers

Debido a esa falta de un referente defensivo en pista cuando no estaba JaVale MacGee, la llegada de Tyson Chandler a los Lakers tras ser cortado por Phoenix Suns supone una bocanada de oxígeno para Walton -y un dolor de cabeza menos-. Tanto Johnathan Williams como Ivica Zubac han tenido sus minutos en la rotación como pívot suplente, pero ya sea por la falta de tamaño y físico de Williams respecto a la mayoría de interiores de la liga, como por la sospechosa defensa del pick&roll de Zubac a causa de su falta de movilidad, lo cierto es que ninguno iba a ser a largo plazo la respuesta para un quinteto en pista sin McGee. La incorporación de Chandler al banquillo servirá en principio para poner remedio a esos males.

De momento, el campeón de la NBA con Dallas en 2011, ya jugó sus primeros minutos con la púrpura y oro en la victoria ante Timberwolves, produciendo un impacto inmediato y decisivo. Chandler secó por completo a Karl-Anthony Towns, dejándole en un 0 de 6 en tiros de campo a la vez que le alejaba de la pintura obligando al de Nueva Jersey a conformarse con tiros en suspensión. Asimismo, la nueva adquisición angelina fue clave en el último minuto cuando consiguió ganar tres posesiones extras tras rebote ofensivo.

Álvaro Falcó: Periodismo Deportivo en @Blanquerna. Antes en @Palco23_es. Valenciano perdido en Barcelona. Me comunico con memes y gifs. ? a.falco.v@gmail.com
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