Se impuso la lógica y la Historia. Aunque fuera en medio de la locura. Los Golden State Warriors vencieron este lunes a los Oklahoma City Thunder en un histórico séptimo partido de las finales de la Conferencia Oeste. Se repetirá la final del año pasado contra los Cavs de LeBron y la bahía tendrá la posibilidad de intentar reeditar su título vigente.
Curry y compañía lograron remontar un 3-1 que hace solo unos días puso contra las cuerdas al equipo que había batido el méjor récord de la historia de la NBA (73-9) y que ya empezaba a apuntar maneras como uno de los posibles mayores fiascos de la historia reciente merced de unos Thunder que reclamaban el puesto que nunca habían perdido en la Liga.
Pero eso ya es historia. La aparición del MVP Curry -al que esta vez no se le puede echar nada en cara- y la efectividad de su lugarteniente Klay Thompson han sido casi suficientes para que ellos solos lograran derrumbar el entramado diseñado por Billy Donovan. Los Warriors han sufrido por su carencia de hombres altos ante Adams e Ibaka, ante la potencia del mejor dúo de la liga representado en Durant y Westbrook y sobre todo ante un equipo que parecía haber conseguido desconectar su ataque. Pero volvieron por sus fueros, que no es otro que el triple. Y además de que forma.
Aquí van 7 detalles que marcan cómo esta serie ha sido histórica. Y puede serlo aún más en los próximos años, porque quién sabe si de esta derrota se desprende la salida de un Durant que otro año más volvió a intentar hacer a los suyos campeones sin conseguirlo.
1- Décimo equipo en remontar un 3-1
Los Warriors de Curry han sido el décimo equipo de la historia de la NBA en remontar un 3-1 en PlayOffs. Para hacerse una idea, solo 9 equipos de 232 en esa situación lo habían conseguido antes.
2- Récord de triples en una serie de PlayOffs
Lo de Curry, Thompson y el triple empieza a dar para una tesis doctoral. ¿Hasta qué punto pueden estar cambiando el juego dos jugadores con un índice de acierto tan elevado? Curry (32 triples en al eliminatoria) y Thompson (30) ya son historia también por esto. Además, los 7 puntos de Curry en el Game 7 también son otro récord.
3- Durant al nivel de Jordan y LeBron
Kevin Durant demostró en el séptimo partido que él es el referente de los Thunder hasta en un peldaño más que Westbrook. Los suyos le buscaron en los minutos finales (sin menospreciar al base eso sí). Veremos qué pasa con su futuro, pero de momento, el alero es ya el tercer jugador de la historia que anota al menos 25 puntos en los 7 partidos de unas Finales de Conferencia.
4- La suerte e historia de Anderson Varejao
El pívot brasileño será el primer jugador que dispute las finales contra el equipo en el que jugó parte de la temporada según Elias Sport Bureau. Esto tiene importantes implicaciones, ya que si ganaran los Cavs estos podrían ofrecerle darle el anillo. Queda en decisión del equipo, que en todo caso viendo la gran trayectoria de Varejao en Cleveland parece claro que pasaría. Así que, ya tenemos un campeón NBA.
5- Klay Thompson: ¿el mejor lugarteniente de la historia?
La importancia de Curry ha sido fundamental, que duda cabe. De hecho, ningún equipo con el MVP había perdido un séptimo partido desde que ocurriera con los Sixers de Julius Erving, a los que los Celtics vencieron en 1981. Pero Thompson ha sido vital en especial en el sexto partido en el que anotó 11 triples, récord histórico en PlayOffs y que ayudó a mantener a su equipo cuando los otros lugartenientes (Draymond Green en particular) habían sido anulados por los Thunder.
6- El valor de equipo de los Thunder
Pese a tener a posiblemente dos de los mejores 5 jugadores de la liga, los Thunder han conseguido cambiar su irregular cara en Regular Season gracias a la aparición de jugadores de banquillo. Vital el caso de Andre Roberson; y por supuesto el de Steve Adams. Si los Thunder se habían caracterizado hasta ahora por el ataque, la defensa del equipo de Donovan ha sido el baluarte sobre el que han conseguido poner contra las cuerdas a los campeones.
7- Una lucha definitiva de estilos
En una temporada en la que el small ball ha acabado de imponerse, el valor de los Thunder durante esta serie ha sido demostrar que esto puede contrarrestrarse con dos hombres altos en pista. Kanter y Adams contra los Spurs, y Adams e Ibaka contra los Warriors han puesto encima de la mesa una lucha de estilos que algunos ya veían perdida. El triple se ha impuesto en esta ocasión, pero la anulación de los interiores de los Warriors los hizo tan vulnerables que podemos atisbar que solo ha sido una primera batalla. El baloncesto ya le debe un par de copas a Donovan; aunténtico dinamizador de los PlayOffs contra pronóstico.