La NBA y su nuevo contrato televisivo: Así afectará a jugadores y equipos

La NBA ha anunciado un nuevo contrato televisivo por valor de 2.600 millones al año. Un nuevo escenario que hará que el límite salarial se agrande exponencialmente, así como los contratos de los jugadores.

Saltó la locura. La NBA se ha convertido en el negocio deportivo por excelencia firmando un contrato de televisión hasta 2025 a cambio de 24.000 millones de dólares (se omite decir billones por no asustar). El anuncio, que había sido adelantado por Wall Street Journal, se ha hecho público a lo largo de este lunes por Adam Silver y los dueños de ESPN, ABC (Grupo Disney) y TNT (Grupo Turner), cadenas que han venido retransmitiendo la liga en la última década y lo seguirán haciendo, aunque pagando casi el triple de lo que lo hacían hasta ahora, pasando de abonar una media de 930 millones al año a más de 2.600 a partir de la temporada 2016-2017.

Para entender esta enorme diferencia solo hay que fijarse en la seña de indetidad de la NBA actual: espectáculo puro y duro. El anterior contrato se firmó tras la retirada de Jordan, en una de las épocas más vacías y anodinas del baloncesto profesional. El de ahora, se firma con un jugador llamado a seguir la estela del número 23 y millones de espectadores adheridos ya de forma irremediable de Europa y, por encima de todo, Asia. Ahora bien, ¿va a cambiar esto el baloncesto?

Más dinero para franquicias: el límite salarial aumentará

La respuesta clara es sí. Y mucho. Tanto la propia organización de la liga como los equipos recibirán hasta 3 veces más de lo que venían recibiendo de esta fuente (caso aparte quedarán equipos con contratos locales estratosféricos además, como los Lakers). El resultado, la liga deberá aumentar el límite salarial, que actualmente se fija en 63 millones, permitiendo a los equipos gastar en los contratos de sus jugadores hasta un 30% más según las primeras estimaciones publicadas por el WSJ. El resultado, tirando por lo bajo, hasta 90 millones de dólares de gasto anual en contratos que, como no, repercutirán en los salarios de los jugadores, que reciben un 50% de lo que sus equipos obtienen en concepto de televisión por sus figuras.

Como resultado, contratos como el de LeBron James -en torno a los 20 millones- podría subir hasta rozar los 30 kilos al año, y de paso ofrecimientos vistos este año como el de Eric Bledsoe (70 millones en cinco años) o las elevadas pretensiones de Ricky Rubio podrían cuadrar un tanto más.

Pese a todo, conviene no correr del todo a la hora de echar cuentas, ya que según advierten especialistas como Kelly Dwyer de Yahoo! Sports en los últimos convenios colectivos (las negociaciones que acabaron con el Lockout de 2011, por ejemplo) la liga se ha llevado el gato al agua a la hora de mermar las pretensiones de los jugadores, por lo que este marco podría acabar con una nueva negociación en la que las franquicias podrían manejar esta nueva fuente de ingresos de una forma que no repercuta del todo en los salarios de los jugadores.

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.
Related Post