Serge Ibaka no volverá a jugar en estos PlayOffs. El ala-pívot de los Thunder se lesionó en el sexto partido ante Los Angeles Clippers, produciéndose un desgarro en el gemelo que le aparta de la lucha por el anillo hacia el que continúan sus compañeros.
Ibaka cierra así de forma agridulce la que ha sido su mejor temporada en la NBA. A sus 24 años, el hispano-congoleño ha promediado 15 puntos, 8.8 rebotesy 2,7 rebotes este curso, volviendo a confirmarse como uno de los mejores defensores de la NBA, y ayudando a su equipo a volver a ser candidato al anillo, que ahora tendrá un poco más complicado por culpa de su ausencia.
Sin embargo, la lesión de Ibaka podría tener un trasfondo mucho mayor. Pese a que las primeras exploraciones no han puesto fecha a su recuperación, queda en duda saber si el bueno de Serge llegará a tiempo, o en perfectas condiciones, al Mundial que se celebrará el próximo mes de septiembre en España. Un escenario que deja coja a la selección anfitriona, pero que simplifica uno de los mayores debates que se estaban teniendo en el seno del baloncesto español.
Sin Ibaka, Nikola Mirotic tendría vía libre para ser el jugador nacionalizado que represente a España -La FIBA solo permite un jugador nacionalizado por equipo-, despejando la mayor duda que tenía el seleccionador español, Juan Antonio Orenga.
El debate entre llevar a Ibaka o Mirotic había subido en decibelios en los últimos meses después de que el montenegrino pidiera públicamente a la Federación que expusiera un planteamiento firme. “Espero que la Federación Española se posicione públicamente y diga si me quiere a mí o a Serge Ibaka”, espetó Mirotic, cuya respuesta era una flecha lanzada específicamente contra la insinuación que lanzó el seleccionador unos días antes en una entrevista con Marca: “La disponibilidad de Ibaka para venir la sé, la de Mirotic ya se verá”, dijo Orenga.
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