Quedan poco más de dos semanas para que finalice la temporada regular de la NBA, o lo que es lo mismo: menos de diez partidos para la gran mayoría de equipos de la liga. A estas alturas debería estar más o menos definido el cuadro de cada conferencia y, si bien en el Este, un puesto arriba un puesto abajo, las cosas están bastante claras (a excepción de quién será el último equipo clasificado, si los New York Knicks o los Atlanta Hawks) en el Oeste no hay nada definitivo, sobre todo en lo que concierne del sexto al octavo puesto.
Toda vez que San Antonio, Tras su racha de 20 victorias consecutivas, tiene prácticamente sentenciado el primer puesto de la Conferencia Oeste (le saca cuatro partidos y medio de diferencia a los Oklahoma City Thunder), es en el segundo puesto de la Conferencia donde se centran parte de las disputas en este sprint final de la temporada regular. Los mismos Thunder ocupan esta posición, con un partido de ventaja sobre Los Ángeles Clippers (55-21 de los primeros por 55-23 de los segundos). Si bien es cierto que a los Thunder les quedan dos partidos más por jugar, su calendario es más complicado, al tener que visitar los campos de Indiana o los mismos Clippers, en un partido que se antoja decisivo. Por contra, los de Doc Rivers sólo tienen un partido lejos del Staples, en Portland, mientras que de los tres restantes sólo el de los Thunder será contra un equipo de PlayOffs.
El cuarto puesto de la Conferencia Oeste lo ocupan los Houston Rockets, que se enfrentarán probablemente en primera ronda a los Portland Trail Blazers. Tras una mala racha, en los últimos días los Rockets han certificado prácticamente la cuarta posición (con un récord de 51-25), puesto que les llevan dos partidos diferencia a los Blazers (50-28).
Pero es la lucha por el 6º, 7º y 8º puesto la que está atrayendo la mayoría de los focos de los medios de comunicación. Cuatro equipos (Golden State Warriors, Dallas Mavericks, Phoenix Suns y Memphis Grizzlies) para tres billetes a las eliminatorias por el título, con el equipo de la bahía de Oakland como gran favorito para el sexto puesto. Y es que Stephen Curry y compañía, con cinco partidos por jugar, le saca una victoria y media al séptimo, los Dallas Mavericks. Con un récord de 48-29, les restan dos partidos en casa y tres a domicilio, con sólo un partido de elevada dificultad (la visita a Portland del día 13). El resto de encuentros no deberían presentar demasiados problemas: Denver y Minnesota en casa; Lakers, Denver y los ya mencionados Blazers fuera. Así las cosas, el calendario parece propicio para que conserven un sexto puesto que a todas luces se queda corto viendo el potencial de la plantilla de los Warriors.
La igualdad que se mantiene entre Dallas Mavericks (47-31), Phoenix Suns (46-31) y Memhis Grizzlies (45-32) parece que no se resolverá hasta el último momento. Además, los caprichos del calendario han posibilitado encuentros directos entre los tres equipos. Éste es el calendario de cada uno de los equipos:
Dallas Mavericks: Utah Jazz, San Antonio Spurs, Phoenix Suns y Memphis Grizzlies.
Memphis Grizzlies: Miami Heat, Philadelphia 76ers, Los Angeles Lakers, Phoenix Suns y Dallas Mavericks.
Phoenix Suns: New Orleans Hornets, San Antonio Spurs, Dallas Mavericks, Memphis Grizzlies y Sacramento Kings. *
*En negrita, los partidos jugados fuera de casa.
Además del hecho de que los tres equipos se enfrentan entre ellos en los últimos días de la temporada regular, otro factor puede resultar diferencial en la clasificación final, ya que cada uno de los tres equipos se enfrentan a uno de los dos equipos más potentes de la NBA en este momento, ya sean los San Antonio Spurs (en el caso de Mavericks y Suns) o Miami Heat (en el de los Grizzlies). Después de la derrota en la madrugada del domingo al lunes de Memphis contra los mismos Spurs y de la victoria de Dallas y Phoenix, las cuentas parecen un poco más claras. Ahora bien, el equipo de Marc Gasol no ha dicho su última palabra, y si consigue la victoria frente a sus competidores directos tendrá muchas posibilidades de estar en PlayOffs. Algo que no quieren ni Oklahoma ni San Antonio, que saben que de los tres candidatos, es probablemente el rival más duro.