Kyrie Irving se perderá los Playoffs: la mala suerte sigue siendo Celtic

Cuando Danny Ainge traspasó el verano pasado a Isaiah Thomas a los Cavs por Kyrie Irving muchos señalaron la condición de lesionado del pequeño base de Tacoma, sin embargo, pocos advirtieron los problemas de lesiones que también arrastraba Kyrie Irving.

Esta semana esos problemas se han revelado de la forma más dura. El flamante nuevo base de los Celtics no podrá disputar los Playoffs y estará entre 4 y 5 meses de baja tras someterse a una nueva cirugía en su maltrecha rodilla izquierda, aquella de la que salió con una fractura en la rótula en las Finales de 2015.

Wikimedia Commons

El jugador se sometió a una intervención el pasado 24 de marzo para quitar un cerclaje, una especie de alambre que asiste a la articulación. Sin embargo en aquella operación los cirujanos advirtieron que se estaba formando una infección bacteriana en su rodilla que obligaba a extraer también dos tornillos que pusieron a Irving en 2015. El resultado son esos meses baja, que iguala la vuelta de Irving junto con la de Hayward, es decir, para la temporada 2018-2019.

Lo bueno y lo malo de operarse ya

Parece que no quedaba otro remedio que operar ya y dar por perdida esta temporada. Los Celtics, segundos en el Este, se medirán seguramente en primera ronda con Wizards o Bucks, dos equipos que sin sus estrellas pueden plantear que su viaje acabe en primera ronda.

Hay que recordar que sin Irving y Hayward (perdido en aquella fatídica primera jornada) los Celtics jugarán la postemporada sin dos jugadores que representan más de la mitad de su masa salarial (19 y 29,7 millones respectivamente). Y aunque el equipo ha respondido medianamente bien sin ellos, que duda cabe que el proyecto surgido del pasado verano no se entenderá hasta el otoño de 2018.

Así pues nos podemos ir olvidando de los Celtics como un contender desde el Este, y también del duelo entre Irving y LeBron en unos enfrentamientos de Playoffs.

El punto positivo de esto quizá sea el reseteo que pueda tener el equipo, conjurado para que el año que viene, con todos sanos, y con algo de suerte en las lesiones, vayan sí o sí a por el anillo. Hay que recordar que el único jugador importante pediente de renovación este verano va a ser Marcus Smart, que aún con todo tiene una oferta cualificada. Eso sí, de no aprovechar 2019, el futuro ya se vuelve más incierto. Y a eso vamos ahora.

El futuro de un Kyrie Irving post operación

Irving tiene contrato hasta 2019 y luego una opción de jugador por 21 millones. Un salario escaso en los tiempos actuales para un jugador de su talla. Solo el compromiso parece que pueda hacer que alargue opcionalmente su vinculación por este dinero.

Pero si algo ha demostrado Kyrie desde su llegada a Boston es eso, compromiso. El jugador, que quería un rol de primera espada, ha promediado 24.4 puntos, 5,1 asistencias, con un 40% desde el triple, aunando en los primeros meses de competición incluso gritos de MVP y dejando jugadas de auténtico prestidigitador.

¿Quién es realmente Kyrie Irving dentro de la NBA?

Irving es pues un Celtic ya, y esta operación, aunque costosa en tiempos de recuperación, no parece ser invasiva. El jugador, cuya rodilla ya estaba recuperada, solo hará una parada en boxes para estar más sano. Pese a esto, no son pocos los que en estos días han mencionado la fragilidad de un jugador que depende de la electricidad de su tren inferior. Irving, sobretodo por sus problemas de rodilla, se ha perdido 61 partidos en regular season en las últimas tres temporadas. No es una roca, eso es evidente.

Las dudas sobre si Ainge pudiera hacer un movimiento por Kyrie al igual que hizo con Thomas, visto su término de contrato y sus problemas, parecen de momento exageradas. Los Celtics tienen un cuerpo montado, un cerebro (Brad Stevens) que tiene el jugador que deseaba (que no es Kyrie, sino Hayward) y un mago para aparecer cuando se le necesita en la figura del base.

El proyecto de Boston continúa, pero el terremoto de mala suerte con el que comenzó la temporada y que ahora parece una repetición del sismo, le ha obligado a postergarlo a 2019.

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.
Related Post