Las almenaras arden en Ohio. El Trono de Hierro de los caballeros de Cleveland pesa y mucho. Desde 2003 hasta hoy día, dos reyes han portado la corona de la franquicia, siendo LeBron James el monarca desde su llegada a la liga hasta 2010, donde fue a reinar la Costa Este de Estados Unidos dejando el trono libre para un joven Kyrie Irving. El base, forjado en la casa de Duke, aguantó su honor hasta el verano de 2014, momento en el que el gran reino de la NBA vivió uno de sus sismos más importantes de la historia.
En ese momento, dos monarcas se juntaban para gobernar la liga, y lo hicieron aparentemente sin recelos del trono, LeBron James ejerciendo de Rey e Irving siendo la perfecta “Mano del Rey”. Protegiéndoles, aparecía también Kevin Love, guardián del muro. En tres años de reinado conjunto, la ciudad de Cleveland ha vivido una de las rivalidades más feroces de los últimos tiempos, pues en la Bahía de San Francisco, también emergía un reinado poderoso destinado a ostentar el mayor de los tronos, la Gran Corona. Durante tres batallas con la corona real en juego, LeBron e Irving tomaron posesión en Desembarco en una ocasión, pero la última y más dolorosa derrota puede haber disuelto la fortaleza de Ohio.
Irving, rey sin corona a la sombra de James, reclama de nuevo su guirnalda, alegando ahora que es mucho mejor gobernante de lo que fue cuando era solo un crío. Ahora cree que es el momento de gobernar en soledad, sin la presión de una autoridad mayor, y para ello está dispuesto a salir del Reino que le ha visto nacer y de donde nunca ha salido más que para defenderlo y conquistar territorios al oriente de Estados Unidos.
Pese a todo, y comparando los 3 años con y sin LeBron, a Irving la vida le ha ido mucho mejor acompañado del Rey. Durante los 3 primeros años, Kyrie no visitó la tierra de los Playoffs en ninguna ocasión, ostentando un porcentaje de victorias del 35,4% y promediando 20,7 puntos por partido. En los 3 posteriores, ya con James a su lado, siempre han alcanzado las Finales como mínimo, ganando en una ocasión y con un porcentaje de victorias del 68%, además su promedió anotador creció hasta 22,4 puntos.
Cuatro tronos en busca de la Gran Corona
En su posible marcha, Irving ha señalado cuatro tronos en el mapa donde poder gobernar, algunos cuentan ya con jóvenes príncipes dispuestos a reinar con puño de hierro, otros forman uno de los reinos más laureados de los últimos tiempos, donde el trono yace sin clavos adaptándose siempre a nuevas coronas, y otros simplemente cuentan con un rey cansado de no contar con guerreros defendiendo sus muros.
- MINNESOTA TIMBERWOLVES: en el frío y joven reino de Minneapolis, al norte de Estados Unidos, donde viven en un constante invierno, están formando una corona en la sombra, tras años sin participar en grandes batallas desde la marcha de su último gran rey, Kevin Garnett, ahora parecen dispuestos a defender su trono de nuevo y lanzar un aviso a los 29 reinos restantes.
Para ello se hicieron con uno de los reyes de los tronos más poderosos de la historia, donde reinó el gran Rey de Reyes, Michael Jordan. Desde Chicago convencieron a Jimmy Butler para formar junto a Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins uno de los más potentes proyectos en la ladera oeste del país.
La llegada de Kyrie podría suponer quizá la salida de alguno de ellos, seguramente siendo Wiggins el más probable, llevándole de vuelta al trono que le vio nacer pero jamás crecer. Irving encontraría aquí, una gran competencia para gobernar en solitario, pero tomaría un aire fresco y tendría serias opciones de volver a ostentar la Gran Corona de la NBA a medio plazo.
- MIAMI HEAT: al sudeste de Estados Unidos, donde al contrario que en Minnesota, jamás han sufrido el largo y frío invierno. Lugar donde ya reinó el Rey que puede hacer despojar a Irving de sus tierras, lo cual podría suponer una estocada mortal para LeBron, que siempre ha guardado un inmejorable recuerdo de su trono por Florida.
En South Beach no encontraría oposición al trono, y además contaría con grandes artilleros como Whiteside, Dragic o Waiters para defender los ataques rivales. Eligiendo este camino, es probable que pudiese verse las caras con su antiguo reino mientras van conquistando territorios por el Este, aunque no tendrían un camino fácil hasta la cima, pues aún con Irving no parecerían demasiado destinados a la Gran Corona, al menos, a corto plazo.
- NEW YORK KNICKS: al este del país, un trono en boca de todo el mundo, en la tierra más moderna, donde sus habitantes viven por encima de sus posibilidades. Tierra de excesos, grandes construcciones y meca del baloncesto. Irving sería en Nueva York un rey con todos sus caprichos, aunque lejos de verse capaz de batallar contra los grandes ejércitos que irrumpan en sus sofisticados portones. Hasta ahora, el trono es ocupado por un monarca ya cansado de que les derriben las murallas, criticado por cada movimiento y siempre cerca de abdicar su puesto en busca de unir fuerzas en tierras lejanas.
Lejos de Carmelo Anthony, Irving podría hacer relucir su corona cómodamente, teniendo en Porzingis un joven guerrero, defensor ideal del monarca donde asentar las bases para un ataque definitivo a la Gran Corona en unos años.
De todos los destinos posibles, quizá los Knicks sean el escenario más realista a día de hoy, ya que Anthony ansía poder ser la mano del Rey en Ohio, viejos amigos que unirían espadas. También es el único escenario donde se ha podido desvelar un posible traspaso con sentido, involucrando eso sí a otras familias que se verían envueltas en este cambio de poderes.
Así pues, el traspaso podría ser: a Cleveland Cavaliers: Carmelo Anthony y Eric Bledsoe, a New York Knicks: Kyrie Irving y Tyson Chandler y a Phoenix Suns: Kevin Love y Frank Ntilikina.
- SAN ANTONIO SPURS: la mayor dinastía de los últimos tiempos, siempre reinando el viejo oeste desde finales del siglo pasado. Son un reino respetado por todos, sin egos y con coronas que van cambiando siguiendo el curso natural del tiempo. De Robinson a Duncan a Kawhi y Aldrige, a su servicio siempre los fieles Parker y Ginóbili y lo que probablemente falte en los otros reinos, el mejor consejero de la historia, Gregg Popovich.
Con Irving en sus filas podrían plantar cara al gran reino de los Warriors, y aunque Kyrie aquí jamás podría ser monarca absoluto, si que formaría una gran corona capaz de todo.
El problema viene al pensar que guerreros enviarían desde San Antonio a batallar en Cleveland, teniendo que sacrificar a uno de sus mejores hombres como LaMarcus Aldrige como el camino más lógico, un precio que no obstante, estarían dispuestos a pagar con tal de conseguir al talentoso Irving.
Sea cual sea el desenlace de esta epopeya, lo que está claro es que Irving reclama su propio trono, cansado de vivir a la sombra de un Rey que le ha llevado a saborear ya los grandes privilegios que otorga la Gran Corona, ahora quiere alcanzarla de nuevo por sus propios medios y allá donde vaya, podrá lograrlo.