Knicks, ¿camino a la reconstrucción?

Pensemos en voz alta. Con vuestro permiso. Fans de los Knicks, es un buen año para renovarse. En una moda a la que últimamente se adscriben todas las franquicias míticas de esta deporte como Celtics, Lakers, y más recientemente, Bulls. Los aires en torno a la Gran Manzana apuntan al duro e inevitable proceso de empezar de cero.

Una reconstrucción puede suponer el final de los éxitos, como el mítico Big Three de Boston, o por otro lado un cambio de rumbo para evitar ahogarse nadando en la orilla, como hicieron los Rockets. Son dos tipos de reconstrucción completamente diferentes. Boston ha visto marchar a leyendas como Doc Rivers, Ray Allen, Kevin Garnett, Paul Pierce o Jason Terry y los han sustituido por un entrenador joven procedente de la NCAA como Brad Stevens y jovenes talentos como Avery Bradley o Kelly Olynyk a la espera de ver la evolución de Rondo tras la lesión más grave de su carrera.

Los Rockets tiraron la casa por la ventana para hacerse con Harden y Howard. Son dos caminos perfectamente válidos y ninguno de ellos garantiza el éxito. Pero si yo fuese GM de los Knicks, puesto que si algún directivo de NY está dispuesto a ofrecerme aceptaría sin problemas, elegiría el camino largo.

El proyecto de los Knicks ha generado tanta ilusión y promesas en el gafe de la NBA que no nos hemos percatado de que ya se ha hecho viejo. Su época de maduración ideal fue hace dos temporadas. Con Carmelo en su mejor momento, Stoudamire hacía temblar al Este, llegaba el Factor X del anillo de Dallas en el ejercicio anterior, Tyson Chandler, a poner orden en facetas defensivas, J.R. Smith como revulsivo, Felton haciéndose con el puesto de base titular y un proyecto ilusionante llamado Iman Shumpert. Fiebre ‘Lin Sanity’ aparte… Bacalá.

Mike Woodson vino a sustituir a su tocayo D’Antoni y mismo perro con diferente collar. Anthony siendo el máximo anotador, Smith haciendo la temporada de su vida y siendo nombrado Mejor Sexto Hombre del Año, Stoudamire, que casi deja el baloncesto en la postemporada de 2012 por darle un puñetazo a un extintor, ayudando más lesionado que jugando… Todo para ser derrotados 2-4 por unos serios Indiana Pacers.

Hartos de JR Smith

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Todo eran actuaciones positivas y canastas sobre la bocina la temporada pasada para un jugador que le arrebató el premio al Sexto Hombre al mismísimo Jamal Crawford, que se había salido con los Clippers. ¿Su secreto? «Ya no salgo de fiesta», manifestó el bueno de J.R.

Pues esta temporada la Ruta del Bacalao se le quedaría pequeña. Ha pasado de promediar 18 puntos a 11 cada noche. ¿Su solución? Desatar zapatillas como forma de vida. ‘Smith el travieso’ le hizo la gracieta a Shawn Marion y a pesar de la advertencia de la NBA, prometió volver. Esta vez lo intentó con Greg Monroe (Pistons), que no se dejó, y el intento de broma le ha salido cara: 50.000 machacantes.

Mike Woodson, que camina sobre un hilo muy fino no tiene la pizarra para farolillos y ya ha pedido a la franquicia que le busque equipo ya. ¿Primer destino que se me viene a la cabeza? Cleveland. Los Cavs parecen haber renunciado a la quimera de recuperar a LeBron en agencia libre y quieren formar un equipo competitivo y divertido de ver en el este, cosa que teniendo en cuenta que Bobcats está actualmente en PlayOffs no parece imposible.

Smith bien recuperado es un jugador de valor incalculable con un salario muy aceptable y que permitiría dar salida a Dion Waiters, que se las tiene tiesas con Thompson e Irving. Waiters sería como agua de manantial para un proyecto de futuro en el Madison. Capacidad anotadora, sería un gran defensor que podría jugar junto a Shumpert. Dando por hecho que Carmelo Anthony dejará el equipo en verano con bonitas novias como los dos de Los Angeles y ojito a navegantes, Chicago Bulls, la franquicia tendrá un enorme hueco en el corazón que sólo podrá llenar con amor.

Pero, siendo honestos, los Knicks no son un destino atractivo a día de hoy. ¿Mi solución? Apuesta por talento joven, escapa del impuesto de lujo en cuanto te sea posible, contrata a un entrenador defensivo y da muchos tiros a tu elección de este año en el Draft, que promete ser alta, la temporada que viene. Amare’e Stoudamire bien valdrá su contrato expiring el próximo año y tratar de recuperar a la pareja Bargnani-Chandler en el poste. Y paciencia, mucha paciencia.

Imágenes: Keith Allison, @TheRealJRSmith