La prensa estadounidense ya da por hecha la llegada de Kevin Love a Cleveland a cambio, entre otros, de Andrew Wiggins, número uno del último draft, y ya se van conociendo nuevos detalles del acuerdo que hasta el 23 de agosto no podría ser oficial.
El último, publicado por Yahoo! Sports, desvela que los Cavaliers firmarán el traspaso con los Timberwolves de Minnesota después de que hayan llegado a un acuerdo con Kevin Love para que éste ejerza el próximo verano su opción de rescindir el contrato para, después, renovar con Cleveland por 5 años y más de 120 millones de dólares.
La razón de este acuerdo: conseguir retener a Kevin Love, puesto que de lo contrario el ala-pívot podría ejercer esta misma opción para firmar por cualquier equipo de la liga. De esta manera, la franquicia de Ohio se convierte en una firme candidata al anillo de la NBA, con tres estrellas de primer nivel como el propio Love, LeBron James y Kyrie Irving.
La única duda que se atisba en el horizonte es cómo van a poder cuadrar, a partir de 2015, el espacio salarial. Con 120 millones de Love y 90 de Irving, más los más de 20 por temporada de LeBron durante los próximos dos años, que porbablemente se conviertan en más años, queda poco margen para el resto del equipo, y sólo Joe Harris tiene contrato garantizado para 2015. Se presupone difícil poder cuadrar un equipo competitivo a largo plazo, lo que es el mayor desafío de la dirección deportiva.
Minnesota, oportunidad de renovación
Por su parte, los Wolves tienen ante sí una oportunidad única de regeneración con un jugador con aspiraciones de estrella como Andrew Wiggins. Flip Saunders debería conformar un roster en torno a la figura del canadiense, que podrá cercer libremente sin las presiones de luchar por el anillo que se le presuponían en Cleveland.
Pero no será el único jugador con futuro en estos Wolves, que también contarán con Anthony Bennett, número uno del draft de 2013 y que irremediablemente mejorará este curso, y con Zach LaVine, número 13 del draft. Éste último será el complemeto perfecto para Ricky Rubio, por sus características de jugador más anotador, librando a Ricky de una faceta en la que no se siente tan cómodo. El base español tendrá, sin las exigencias de más objetivos, el marco perfecto para seguir mejorando tras un año algo estancado.