Hace cinco años se enfrentaron dos equipos muy distintos en las Finales de la NBA. Por un lado, la pompa y veteranía de LeBron y el Big-Three de Miami que venía de caer con estrépito un año antes en su primera final juntos y, por otro, unos jóvenes Thunder liderados por un espigado alero que había sido el máximo anotador de aquel curso, un base que ya pintaba ser de armas tomar, Russell Westbrook, y un tipo con barba llamado James Harden que salía desde el banquillo para poner todo patas arriba.
Aquella final terminó como todo el mundo ya sabe, con LeBron ganando por fin su ansiado primer anillo y abrazando a un Kevin Durant que, con 23 años, muchos veían como su máximo rival en la presente NBA.
Hoy, cinco años después, la historia se repite, pero de forma diferente. Kevin Durant decidió el año pasado salir de Oklahoma rumbo Golden State con el fin de optar también a su primer anillo, y de momento la decisión no parece mala. Este jueves, en el primer encuentro de las Finales de la NBA 2017, Golden State barrió a Cleveland por 91-113 gracias principalmente a un KD excelso.
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El alero acabó la noche con 38 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias sin pérdidas en un partido perfecto. De hecho, es el primer jugador desde Shaquille O’Neal que supera los 30 puntos en Playoffs sin perder un solo balón.
Unos Cavs donde LeBron estuvo solo
El partido arrancó de forma imprecisa pero con una cosa clara: Durant anotaba 23 puntos en menos de 20 minutos aprovechando la defensa Cavalier, obsesionada por no conceder tiros de 3.
Sin embargo el equilibrio se rompió en los minutos anteriores y posteriores al descanso. Los Cavs, con un LeBron sin casi ayuda (acabó con 28-15-8), se desfondaba intentando frenar a Durant y manteniendo a los suyos en el partido. Irving (24 pts) y Love (15) intentaron apoyarlo sin éxito, y para de contar, porque el banquillo y un Tristan Thompson que se quedó en 0 puntos y perdió su duelo con Pachulia de forma clara (sí, con Pachulia) estuvieron desaparecidos.
Si a ellos sumamos la presencia regular de Curry (28 puntos) y un Draymond Green y un Iguodala no tan llamativos pero siempre presentes, el resultado estaba escrito. Ni siquiera el mal partido de Klay Thompson (6 puntos) pudo evitar lo inevitable. Kevin Durant es la principal diferencia con el curso pasado, y se nota.
Las Claves para la mejora de los Cavs
Los Cavs deberán empezar a ganar pequeñas batallas para cambiar el rumbo, las principales:
- Batallas individuales: Que Tristan gane su duelo a Pachulia era algo que se daba por hecho pero no ocurrió. Irving, que el año pasado toreó en varias ocasiones a Curry, no pudo hacerle sombra anoche.
- Que LeBron no se desfonde: LeBron es el encargado de intentar frenar a un KD excelso, por lo que su desgaste en defensa va a estar ahí. Si a ello se suma que no cuenta con compañeros que le ayuden a aportar en ataque, su desgaste es brutal, por mucho que sea el mejor jugador en cancha.
- Triple desde el banquillo: triple o lo que sea. Ni Korver ni Deron aportaron nada. Tan solo el veterano Jefferson dio algún minuto de calidad.
- Ajustar la defensa: Los Cavaliers partieron de la base de evitar conceder triples y a cambio se vio a Durant entrando solo en la zona. El resultado: 56-30 en anotación en la pintura para Warriors.
- El rebote, Tristan: Thompson fue un jugador básico en el campeonato del curso pasado que ha arrancado el Game 1 de la peor forma posible. Acabó con 0 puntos y 4 rebotes, que se los llevaron todos entre LeBron (15) y Love (21). Pero no fueron rebotes importantes, ofensivos o determinantes, sino los propios de un equipo que facilitó que su rival tirara 20 veces más a canasta que ellos.
- Es LeBron: LeBron tiene una marca histórica de 1-7 en los Game 1 de sus 8 Finales. Vamos, que tiene costumbre de empezar perdiendo. Por lo que a pesar de que este jueves fuera un baño hay que pensar que las posibilidades para ambas franquicias siguen casi igual que antes de arrancar.