Kemba Walker: el pistolero del Bronx ya es una estrella

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Kemba Walker ha dado, de manera definitiva, el paso que le faltaba para estar en la élite de la NBA. Su comienzo de esta campaña le ha colocado en el centro de atención de todos los seguidores de la liga, aunque esto no sea del todo justo, pues ya lleva unos años despuntando como uno de los mejores jugadores del Este. Con 23.2 y 22.1 puntos y 5.6 y 5.5 asistencias, Kemba tuvo en las dos pasadas campañas un rendimiento excelente, lo que le permitió jugar dos partidos de las estrellas consecutivos. Ahora, en el último año de su contrato, ha explotado hasta un nivel de estrella absoluta de la liga.

A pesar de ello, Kemba y la franquicia de los Hornets siempre han sido infravalorados y tenidos poco en cuenta. Y es que, a pesar de tener a uno de los bases más top en la liga y rodearlo de piezas interesantes como Jeremy Lamb, Malik Monk o Nicolas Batum, el proyecto nunca ha llegado realmente a triunfar, siendo su mayor logro jugarse el pase a la segunda ronda de playoffs contra los Heat en 2016, perdiendo el definitivo partido 7. Fue a partir de esa temporada que Kemba más creció como jugador y, ahora, con 28 años, parece haber alcanzado el punto más alto en cuanto a rendimiento, superando con creces al Kemba Walker de años pasados.

Para empezar, Kemba ha aumentado exponencialmente su habilidad anotadora, llegando hasta los 28.7 puntos por partido, un aumento de más de 5 puntos por partido y dejando actuaciones como sus 60 puntos ante los Sixers, el récord anotador de la temporada. Esto se debe, aparte de una clara mejoría en la decisión de que tiros tomar y cuales no, sino también a un mayor número de lanzamientos por partido (21.4), consecuencia directa de un mayor movimiento de balón, lo que permite a Walker salir de bloqueos y lanzar liberado de marca con mayor frecuencia que anteriormente.

Por lo tanto, un mayor volumen de tiros y, además, con mayor libertad para lanzarlos, ha hecho que en vez de bajar sus porcentajes, que sería un caso lógico al lanzar más por partido, suban hasta ser este el año en el que mejor está lanzando, con un 45.8% en tiros de campo y 37.7% en triples que, sin ser su mejor porcentaje, sigue estando muy bien teniendo en cuenta que lanza 10.3 por partido.Si a esto le sumamos un dribbling demoledor que más de una vez ha creado highlights (preguntadle a Mirotic) y que le permite zafarse de sus perseguidores, tenemos ante nosotros uno de los mejores atacantes hoy por hoy en la NBA. Además, Kemba está dando 6.1 asistencias por partido, empatando con su máximo en una temporada, y 4.5 rebotes, que también es su máximo en carrera.

Las personas que hayan seguido a Kemba a lo largo de su carrera, verán con mayor facilidad los cambios que ha experimentado el base de la universidad de Connecticut. Debido a que no es un base muy alto (1.85 metros) se vale de su agilidad y buen tiro para anotar. Sin embargo, Walker se ha adaptado mejor que nadie a los cambios de juego en la NBA que han provocado Curry y compañía. Es, en esta temporada, en la que mayor cantidad de triples está lanzando (el 48% de sus lanzamientos son por detrás de la línea de tres) , y eso provoca que la distancia media de sus lanzamientos aumente (5.1 metros). Además, este año más que nunca está aprovechando los buenos bloqueos y su velocidad para lanzar desde la esquina, donde es un especialista, tirando dos tercios de sus triples desde la esquina. Pero la importancia de Kemba no solo se refleja en sus estadísticas individuales, sino que su presencia en cancha se deja notar en su +/- cuando él está (+6.4).

Cinco jugadores cobran más que Kemba en los Hornets, algo que hace imposible que firmen una nueva estrella junto a él el próximo verano.

Si bien los Hornets no han empezado como los mejores de la liga (8-8 hasta el momento), han mejorado bastante respecto al año pasado, y eso viene de la mano de Borrego y su visión de baloncesto. Los Hornets, comandados por un Kemba que más que nunca es el protagonista del ataque (31.9% en uso cuando está en cancha, más que en cualquier otra temporada), la velocidad a la que se mueve el balón y la efectividad de los lanzadores se plasma en el hecho de que los Hornets son el octavo mejor ataque de la NBA y, además, la duodécima mejor defensa, por lo que no sería de extrañar que diesen más pelea de la que inicialmente se esperaba.

Dos partidos que lo han propulsado al MVP

Kemba no solo ha empezado genial, sino que ha mantenido e incluso mejorado su rendimiento a lo largo de los partidos disputados. En los dos últimos partidos, Kemba ha dejado su sello en la cancha, con un total de 103 puntos, con 60 ante los Sixers del recién llegado Jimmy Butler y 43 ante los Celtics, candidatos claros al trono que ha quedado vacío en el Este. A pesar de perder el primero de los partidos, Kemba y los Hornets han dejado claro que este año habrá que tenerles más miedo, pues con el base a este nivel, no sería raro verles en playoffs y, quien sabe, pasando de ronda.

Pero lo que sí parece algo evidente es que Kemba está presente en las conversaciones por el MVP. Este año, jugadores como Giannis Antetokoumpo, Anthony Davis, Kawhi Leonard o Stephen Curry ya han sonado como principales candidatos para llevarse el premio al mejor jugador de la temporada, pero el 15 de los Hornets está haciendo cada vez más méritos para hacerse un hueco en esa lista de nombres. Primero, porque es el líder en anotación en toda la NBA y, además, con una tremenda eficiencia (56% en Effective field goal percentage, solo superado en este apartado por Curry y, por dos décimas, Giannis). Segundo, está levantando partido a partido una franquicia hasta ahora pasada por alto como es la de los Hornets, poniéndola noche tras noche en boca de muchos, y es en gran parte gracias a él. Y, como motivo principal ante el resto de jugadores de esta lista, es que es la única estrella de este equipo, pues el jugador que más puntos promedia detrás de él en Charlotte, Lamb, apenas supera los 13 puntos.

Parece claro que Walker este año se ha anclado en la élite de la NBA y que, como poco, formará parte de las conversaciones para el MVP y por qué no soñar en la inclusión en alguno de los tres mejores equipos de la temporada. Su consagración como estrella en la liga tendrá que ser acompañada con un éxito a nivel colectivo para hacer más legendaria si cabe su temporada con la franquicia de Jordan, quien no puede esperar para renovarlo a cualquier costa. De ahora en adelante, los equipos tendrán que tener más cuidado con los Hornets, pues tienen un aguijón letal en Kemba Walker, que ataca, y mucho.

Último año de contrato para Kemba: seguir en Charlotte o salir

Kemba Walker es una ganga de esas que no quedan en la liga. Firmó un contrato de 44 por 4 años que le hacen cobrar solo 12 millones de dólares. Un precio solo equiparable al Stephen Curry MVP antes de renovar. Su vinculación al equipo de su vida termina ahora, y es lógico pensar que la franquicia dirigida por Michael Jordan tenga miedo a perderlo.

Los Hornets tiene derecho a ofrecerle un supermáximo si acaba en uno de los mejores quinteto de la temporada, un beneficio que solo tienen ellos. ¿Pero querrá Kemba renovar o salir a buscar un proyecto ganador? Según los últimos rumores propuestos por Shams Charania, el base no descarta seguir en los Hornets, ahora bien, el equipo no tiene margen para formarle un grupo de garantías.

Con contratos como los de Batum (22 millones) o Biyombo, Kemba solo es el sexto jugador con más sueldo de la plantilla, y esto hace imposible fichar una segunda estrellas de garantías. Quedan unos 8 meses para que sepamos qué camino toma Kemba. Si ser leyenda en Charlotte o buscar un equipo campeón.

Iago Figueira: Fan de los Celtics desde la época de Pierce, escribo como hobbie.
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