Suele haber jugadores orgullosos, y luego están los que anotan todo lo que quieren en el momento que quieren. Esta noche dos de los equipos clásicos del Este ponían a sus dos estrellas a prueba. Carmelo lleva toda la temporada disgustando al público del Madison, mientras que a Paul Pierce se le había llegado a oír como traspasable.
Pues bien, esta noche los 28 puntos y 12 rebotes de Carmelo Anthony no solo fueron suficientes para disimular la baja de ‘Lynsanity’ y Amare Stoudamire en los Knikcs, sino que impulsaron la buena racha de victorias neoyorkinas para pasar por encima del otro equipo más en forma del este, Milwaukee Bucks, por 89-80.
En Charlotte por su parte los Boston Celtics estaban a punto de ver como su mala temporada sumaba un tropiezo más contra los endebles Bobcats. Pero entonces apareció el mejor Paul Pierce de la temporada para ser el grano que desestabilice la balanza a favor de los suyos. El de Los Ángeles –que ironía- acabó con 36 puntos, 10 rebotes, 3 robos y 3 tapones, y 4 asistencias. Hizo de todo para acabar imponiendo a su equipo 95-102.
Los gigantes cayeron
La superioridad de Chicago y Miami es incontestable, y pese a que de vez en cuando encadenan derrotas, rara avis es cuando ambos coinciden en la misma madrugada. Los Bulls se presentaban ante Denver sin D-Rose, y esta vez la jugada no salió. El pequeño Ty Lawson se hizo grande con sus 27 puntos y 10 rebotes para reducir a los Bulls hasta una de sus peores actuaciones de la temporada (91-108).
Los otros abusones del Este cayeron también de forma clara ante Indiana Pacers, que además se aferra a los puestos de cabeza tras superar unos cuantos partidos dubitativos. Danny Granger y el jamaicano Darren Collison fueron los estiletes amarillos (105-90).
Los que siguen a lo suyo
En una temporada tan corta como esta los puestos de playoffs, y lo que es aún más importante, las cabeceras de la Divisiones están competidas al máximo, y en esta guerra hay varios equipos implicados que pueden hacerlo mejor o peor contra los equipos favoritos, pero que rara vez fallan cuando tienen delante a una de las cenicientas.
De este modo, Orlando se plantó en la línea de tres –es el equipo con mejor registro desde ahí- para superar sin despeinarse a Toronto (101-117), Utah cortó la buena onda que en los últimos partidos había llegado hasta New Jersey (84-105) y Houston Rockets se exprimió para marcar las diferencias en la prórroga contra Sacramento Kings (113-106).
Y mientras la NBA continúa, Los Ángeles Clippers siguen con ese ritmo de derrota-victoria que les ha quitado el cartel de favoritos que les escribió en la frente el traspaso de Chris Paul, sin embargo, su calidad individual tiende a imponerse contra la mayoría de los equipos carentes de esta. Anoche no fue distinto, y los 25 puntos y 10 asistencias de CP3, junto con los 20 tantos y 7 rebotes de Blake Griffin fueron demasiado para unos Hornets que siguen esperando a que pase su estrella fugaz para ir a visitar el Draft y recoger algún tipo de esperanza de futuro (97-85).
El ‘buzzer shot’ de la jornada
En el duelo entre dos de los equipos más flojitos de Este, Detroit acabó llevándose las aspiraciones de los renovados Wizards de la forma más cruel posible, con una canasta sobre la bocina del base Rodney Stuckey (77-79). En los capitolinos, Nene no acaba de arrancar (8 puntos).