Artículos NBA
Joel Embiid, el amor fraternal de Philadelphia
Embiid no es solo el amor de Philadelphia, sino de todo el mundo. Trust The Process.
Que Embiid es la sensación de la NBA en estos momentos lo sabe todo el mundo, y que ha reanimado el maltrecho corazón de los aficionados de los Sixers, también. Y es que Joel ha tenido que pasarse dos años en blanco en la mejor liga del mundo para esto, porqué sabía que su momento estaba por venir, y lo ha tomado sin prisa pero sin pausa, y con unos registros rara vez vistos entre los novatos, si es que podemos llamarle así.
Para entender la dimensión que Embiid está teniendo, no solo hay que ver su labor dentro de la cancha, donde está luciéndose al nivel de los más grandes como más adelante veremos, sino también su increíble etiqueta de “showman” fuera de ella, al más puro estilo Shaq, pero reforzado por el gran altavoz que son las redes sociales.
La NBA necesitaba está inyección de felicidad.
#NBAVote Joel Embiid ? pic.twitter.com/O5HUGzlxFv
— Philadelphia 76ers (@sixers) December 25, 2016
COMPARACIONES CON LOS MEJORES DE SIEMPRE
Cuando apenas llevas 3 meses jugando en la NBA y tu nombre ya empieza a relacionarse con los mejores pívots de la historia, es que o eres muy bueno, o eres rematadamente bueno, y a veces estas comparaciones se hacen a baladí, porqué luego resultas ser un fiasco.
Cuantas veces hemos oído que viene el nuevo LeBron o el nuevo Kobe?
Pero en este caso el parangón no parece descabellado, como mucho aventurado por la corta experiencia del sujeto comparado, pero existen certezas que aprueban estas teorías, y que por tanto se deberían tomar cuanto menos en cuenta.
El cotejo con el “hombre de los 100 puntos” se fundamenta en un dato bestial: solo Chamberlain y Embiid tienen un promedio de 28 o más puntos siendo novatos en una proporción a 36 minutos jugados. Chamberlain lo hizo en su primera campaña, la 59-60, con 29,2 puntos por partido, el de los Sixers alcanza los 28 de media. Para entrar en este dato tenían que haber disputado un mínimo de 200 minutos, teniendo en cuenta que Wilt promediaba 46,4 minutos por partido, y Joel está en 25,3 por culpa de esa maldita restricción.
A cierre de artículo, alcanzaba los 9 partidos consecutivos anotando al menos 20 puntos con menos de 30 minutos, convirtiéndose así en el único jugador de la historia que logra tal hazaña.
Además la importancia en su juego para los Sixers es dantesca, porque en los últimos 7 partidos que ha disputado, su equipo alcanza un récord de 6-1, recordamos que no puede jugar dos partidos consecutivos de momento. Por Philadelphia no se veía una racha así de positiva desde finales de 2012, muchos tanques han recorrido la ciudad desde entonces…
Cuando el pívot está en cancha los Sixers dejan de ser la vigésimo sexta mejor defensa, y pasan a ser la mejor. Promedia 2,4 tapones, tercero en toda la liga, y 0,8 robos. Y ha sido capaz ya de frenar a rivales del calado de Anthony Davis, Towns o Cousins. Casi nada.
Pero si en defensa es un arma diferencial, en ataque no se queda nada corto, es más, lo supera incluso.
Sus movimientos en el poste recuerdan más que nunca a Olajuwon, y es que desde entonces no se veía una fluidez tal en el juego de pies y en acciones de fuera-dentro, quizá Towns sea el único capaz de aguantar la comparación.
Embiid. Olajuwon. #DreamShake https://t.co/6eGufQBolm
— Bleacher Report (@BleacherReport) November 8, 2016
Sus recursos en ataque parecen ilimitados, y si le vemos machacar el aro con potencia, o dejar un gancho sutil tras un reverso eléctrico, también puede alejarse de la zona y meter triples, porqué si gente como Brook López o Marc Gasol lo hacen, él no iba a ser menos. En lo que llevamos de temporada ya ha anotado 30 veces desde más allá del arco, en 87 intentos, un 34,5% de acierto para un 7 pies es realmente positivo.
Esta estadística vista hace algunas semanas era mucho más impactante, puesto que tenía un % igual o superior a Klay Thompson y Stephen Curry en los 19 primeros partidos de los tres. Joel y Klay alcanzaban un 41,8%, mientras que Steph se quedó en 37%.
Y para cerrar el capítulo de comparaciones, os dejamos dos datos más que reafirman que estamos ante una especie única y camino de convertirse en leyenda.
En los primeros 26 partidos de Olajuwon y Embiid, los promedios no son tan dispares: 19,3 puntos de “The Dream” por los 19,4 de “The Process”, 52,3% en TC contra 46%, 11,2 rebotes contra 7,5, e igualdad máxima en tapones con 2,3 cada uno. Tengamos en cuenta la diferencia de minutos, Hakeem promediaba 33,6 y Embiid 25,1.
Y si llevamos la confrontación ante el mejor 4 de la historia, Embiid tampoco se achica, pues comparando las temporadas rookies de ambos, vemos que Duncan promedió 21 puntos, 12 rebotes y 2,5 tapones por partido en 39 minutos, y Embiid alcanza los 19,7 puntos, 7,7 rebotes y 2,4 tapones en 14 minutos menos, es decir, más de un cuarto entero.
FUTURO COMO COMMUNITY MANAGER
Todavía le queda una larga y exitosa carrera por delante, pero ya puede tener un puesto de trabajo garantizado para cuando decida retirarse, porqué la vida de Embiid, lejos de ser predecible y aburrida como puede darse en otras estrellas de la liga, es de las más ajetreadas y divertidas en el mundo del baloncesto, al menos así lo demuestra en las redes sociales, evidenciando que con un móvil en la mano, es casi tan bueno como con un balón.
El #21 de los Sixers posee una de las cuentas más activas y seguidas tanto en Twitter como en Instagram, donde alcanza los 550.000 y 534.000 seguidores respectivamente.
En un primer vistazo ya nos damos cuenta de las carcajadas que podemos encontrar en sus perfiles, cuando su foto principal en Twitter muestra a su compañero T.J. McConnell y a Michael Jordan en un gesto de celebración similar, o las ubicaciones de las fotos que cuelga en Instagram, donde sin ir más lejos una se ubica en “Playoffs” la gran meta para este curso del gigante.
Escarbando un poco más, nos encontramos con la campaña que él mismo se ha hecho para acudir al All-Star de New Orleans, votándose a sí mismo, y pidiendo el voto del público por activa y por pasiva. Una maniobra que de momento le estaba cosechando grandes resultados, pues es uno de los hombres altos más votados en el Este, y a falta de los resultados finales tanto de jugadores como periodistas y entrenadores, los méritos para acudir al partido son más que evidentes.
Y todo ello tiene una explicación, Rihanna. Parece que la cantante de Barbados es un amor platónico de Embiid, y esta le insinuó que si quería una cita con ella primero debería ser All-Star, y él se puso manos a la obra.
Incluso hizo ver que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le había votado.
WOWWW RT @realDonaldTrump Joel Embiid #NBAVote
— Joel Embiid (@JoelEmbiid) January 5, 2017
En Instagram ya ha dejado algún intercambio de palabras subidos de tono con la actriz de cine para adultos Mia Khalifa, cuando ella comentó una foto de Joel junto a Noel, Simmons y el rapero Meek Mill diciendo “a room full of L’s” una habitación llena de perdedores, él, ni corto ni perezoso, respondió con un “says the woman with miles of D” lo dice la mujer con miles de pe**s.
Pero además ya nos ha dejado varios momentos para el recuerdo fuera de los partidos, como la imitación a Triple H con su entrada de Motörhead escupiendo agua por la boca, el baile con las cheerleaders de los Sixers tras una victoria, o fotos con personajes fuera de la NBA como Drogba, Courtois o Drake.
#NBAVote Joel Embiid with the @TripleH @WWE entrance ??? pic.twitter.com/6YHE2AyF2n
— Philadelphia 76ers (@sixers) January 14, 2017
#NBAVote Joel Embiid pic.twitter.com/bNzIpcAub7
— Christian Crosby (@ChristianCrosby) January 12, 2017
En definitiva, nos encontramos ante un personaje totalmente distinto a lo comúnmente establecido ya no solo en la NBA, sino en el deporte en general. Alguien que cae bien a todo el mundo y que es noticia tanto por sus actuaciones descomunales en cada partido, como por sus actuaciones cuando acaba el mismo y se relaja en el vestuario o en su sofá. Una especie en peligro de extinción, por la que hemos tenido que esperar dos años para vislumbrarle, pero dos años que han merecido totalmente la pena.
Embiid no es solo el amor de Philadelphia, sino de todo el mundo. Trust The Process.