Se ha anunciado lo que era un secreto a voces. Joe Dumars abandona su rol de presidente en los Detroit Pistons y pasará a ser un consejero de la franquicia de Michigan. Atrás deja muchos éxitos aunque últimamente hemos oído bastante más de los frascasos, con una equipo que no se clasifica a los Playoffs desde la temporada 2008-2009, cuando LeBron James aún vestía la zamarra de los Cavs.
Este año la decepción ha sido aún más mayúscula si cabe. Todo era ilusión a principio de temporada cuando Dumars juntaba a uno de los caramelitos de la agencia libre, Josh Smith, junto a una de las parejas interiores con mayor proyección de la NBA: Greg Monroe y Andre Drummond. A ello se añadía el intercambio de un producto de la casa, Brandon Knight, por la estrella de Milwaukee Bucks Brandon Jennings.
Es oportunista decir esto, pero Knight ha promediado dos puntos más por encuentro que su tocayo (17,7-15,6) y con mejor tiro de campo. Eso sí, Jennings promedia casi tres asistencias más por noche (4,9-7,6). Se puede mirar a la pista, pero poco puede explicar cómo tanto talento no ha conseguido estar entre los ocho primeros de una conferencia este que ha demostrado uno de los niveles más bajos de la historia. Peor aún, como ni siquiera han mejorado el registro de la temporada anterior.
Mo Cheeks fue el primer ‘invitado’ a abandonar el barco ante la que se cernía y su entonces ayudante y ahora jefe de la sala de sala de máquina John Loyer no ha conseguido enderezar el rumbo. Los Pistons buscarán un nuevo entrenador y se ayudarán de Dumars como consejero.
El legado de Joe
Dumars no es un cualquiera, es uno de lo grandes y lo ha sido todo en Detroit. Integrante del ‘Hall of fame’ desde 2006, ha pasado toda su trayectoria deportiva en la ciudad de Michigan. Uno de esos ‘robos’ del draft, fue elegido en la posición 18 del draft de 1985 por Pistons. Ha estado presente en los tres anillos que ha conquistado la franquicia. Dos como jugador en los Bad Boys de Isiah Thomas: 1989 y 1990 (MVP de la Finales). A ello hay que añadirle seis presencias en el All-Star, cuatro en el Mejor Quinteto Defensivo y una medalla de oro olímpica en 1994.
Llegó a las oficinas de los Bad Boys en la temporada 1999-2000 (recién retirado) para juntar a otra nueva generación de campeones que daría la campanada en 2004 ante unos Lakers llenos de talento que podrían asustar a cualquiera: Gary Payton, Kobe Bryant, Shaquille O’neal y Karl Malone, aunque éste último no pudo jugar ningún partido de las series por una lesión. El quinteto de Pistons no se quedaba atrás y aún se puede recitar de memoria sin temor a equivocarse: Chauncey Billups, Richard Hamilton, Tayshaun Prince, Rasheed Wallace y Ben Wallace. Casi nada.
Los Pistons llegarían de nuevo a las finales la temporada siguiente, donde esta vez perdieron ante los Spurs. En la temporada siguiente serían eliminados por Miami Heat en las finales de conferencia, a los que habían ganado el año anterior. Posteriormente, Wade y Shaq ganarían el primer anillo de la franquicia en 2006, que ahora buscar conseguir el cuarto, lo que puede suponer el primer ‘Three-peat’ desde los Bulls de Jordan y ‘Maestro Zen’ Jackson.
Después vino el lento pero inevitable declive. Los Pistons se vieron envueltos en el peor escándalo de la historia en la pelea entre los jugadores de Pistons e Indiana que acabó con seis partidos de suspensión para Ben Wallace y con Ron Artest y Stephen Jackson zurrando de lo lindo a los aficionados del Palace of Auburn Hills. Tras este bochorno y arrastrando problemas de salud, el mítico entrenador Larry Brown deja el equipo.
Después poco a poco, se irían marchando los integrantes de la gloriosa plantilla. Ben Wallace con uno de los contratos más inflados de la historia (60 millones en cuatro años por 48 que ofrecía Detroit) a Chicago, Sheed a Boston Celtics, Chauncey Billups a Denver a cambio de Allen Iverson (presencia testimonial), ‘Rip’ también a Bulls y el último fue Prince rumbo a Memphis la temporada pasada. Ha habido retornos, como el de Ben o el más reciente, el de Billups el pasado verano. Pero ninguno de ellos memorable.
Mirando al futuro
El futuro de Pistons es incierto tanto en sus oficinas como en su banquillo, pero aquí va mi apuesta: Billups va a retirarse en unos días y en verano recibirá una oferta de Pistons, aunque no me atrevo a decir con qué función. Tiene un perfil muy parecido al de Joe, era el líder dentro aunque fuera los focos no apuntasen siempre en su dirección. Dos entrenadores en la pista y grandes oradores en la intimidad del vestuario.
De ser contratado como GM en verano haría lo siguiente: sobran palomeros y falta juego exterior. Hay que sacrificar una pieza y creo que debería ser Greg Monroe. Has hecho una apuesta muy fuerte por Smith y tienes que mantenerla y Drummond es claramente el futuro del equipo. A cambio de Greg un tirador súper clase o incluso dos buenos, ya que falta madera en muchas franquicias, y ampliar un poco el fondo de armario en la agencia libre. Elegir con tino en el Draft y tratar de sacar algo a cambio de KCP antes que dejarle pudrirse en el banco.
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