Cleveland ha atado su futuro. Y no han hecho falta ni rumores ni noticias sin contrastar. El propietario del equipo, Dan Gilbert, anunció este lunes que había llegado a un acuerdo con Kyrie Irving para extender su vinculación durante los próximos 5 años (6 con el que le resta del actual). El base confirmaría más tarde en la red social Twitter lo anunciado por su jefe. Según Yahoo!, el acuerdo se ha cerrado por valor de 90 millones durante todo el lustro. Casi el máximo.
Así, se aseguran en principio la presencia del base durante los cuatro años del contrato de rookie que tendrá el recién elegido número 1 del pasado Draft Andrew Wiggins, y se posicionan a favor de su continuidad cuando se hablaba, aunque fuera remotamente, de un posible cisma en el vestuario entre Irving y Waiters. El bueno de Dion Waiters, de hecho, dijo hace unos días según unas filtraciones emitidas por la cadena Fox que estaba claro que en Cleveland tenían que apostar por uno de los dos. Pues bien, ya está hecho, ahora falta ver cómo se cierra el capitulo del escolta, que sin duda alguna es una golosa pieza de intercambio.
En el aire queda saber el margen que deja esta renovación a la posible llegada de LeBron James, comentada desde la marcha de ‘El elegido’ en 2010 y que con su salida a la Agencia Libre se había acentuado. Irving copará ahora el margen salarial de los Cavs con sus 90 millones, y aunque durante la campaña 14/15 seguirá manteniendo su contrato rookie -lo que deja espacio de sobra para ofrecer a LeBron un jugoso contrato- para el próximo año los Cavs tendrían que renunciar a renovar a parte de sus actuales jugadores. Pese a todo, los Cavs solo tienen 9 contratos con opción de seguir para el verano de 2015. Como diría un gallego, margen haberlo, haylo, pero está por ver si con Wiggins conseguir la vuelta del hijo pródigo sea ahora una prioridad.
Ahora bien, la verdadera meta de estos Cavs, más allá de fichajes, debe ser engarzar un equipo que siempre ha prometido y que nunca ha prosperado. Quedarse fuera este año de los PlayOffs en un Este tan flojo fue de traca. Y ahora, con David Blatt e Irving, toca enmendarlo.
EXTRA: Os ponemos la celebración de Irving tras la rúbrica del contrato