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Impresionante Durant en Minnesota: 23 puntos en el último cuarto
Durant está promediando desde la lesión de Westbrook casi 7 puntos más por partido, pasando de promediar 28,8 puntos a 35,2.
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Oklahoma estaba a punto de encajar su tercera derrota consecutiva en Minneapolis. Los Wolves, liderados por un gran Kevin Love -30 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias- mandaban en el marcador a falta de menos de un cuarto por 13 puntos… pero entonces apareció Durant. El alero se sacudió una mala primera parte completando su mejor partido de la temporada, anotando 23 de sus 48 puntos en el último periodo y así llevar a los suyos hasta la victoria este sábado (111-115).
Durant está promediando desde la lesión de Westbrook casi 7 puntos más por partido, pasando de promediar 28,8 puntos a 35,2. Sin embargo, pese a la exhibición, los Wolves tuvieron el partido en sus manos. Durant anotó una canasta a falta de 4 segundos que consumó la remontada, pero posteriormente Kevin Love contaría con tres tiros libres después de que Perkins le hiciera falta desde el triple. Pero lo que son la cosas, al ala-pívot californiano se le hizo el aro pequeño, fallando los dos primeros y destrozando cualquier opción en el último intento al tirar a fallar para conseguir el rebote y no tocar ni aro.
Con esta victoria -más que necesaria por OKC- los Thunder se quedan con 26 victorias y 7 derrotas, mientras que los Wolves se alejan un poco más de PlayOffs con un balance negativo de 16-17.
Falta de rotaciones en los Wolves
Mucho tienen que mejorar los de Adelman, que pese a contar con un Love con números de MVP no están consiguiendo trasladar sus buenos números individuales a los resultados del equipo. Anoche Pekovic acabó con 31 puntos y 11 rebotes, mientras que Ricky Rubio también firmó sus 13 tantos y 10 asistencias. Unas grandes actuaciones que le permitieron batirse el cobre con uno de los mejores equipos de la liga hasta el final pero que acabaron desperdiciando por culpa de los fallos de Love desde la línea de personal, quizá, exhausto tras jugar durante tres cuartos seguidos.
Y es que, si por algo se están caracterizando los Wolves esta temporada es por dejarse remontar en partidos que dominan a escasos minutos del final, pasó en Dallas y pasó este sábado en su casa, con todo su quinteto, a excepción de Rubio, rondando los 40 minutos de juego.