Ideas para un All Star mejor

Pasada la resaca del All Star con más pena que gloria, la edición de Nueva Orleans 2014 nos ha dejado a casi todo el mundo la sensación de que el fin de semana de las estrellas continúa perdiendo fuerza a pasos agigantados. Ni siquiera la participación de jóvenes estrellas como Paul George, Damian Lillard o John Wall evitaron que el concurso de mates se convirtiera en un espectáculo anodino debido a la mala organización.

La NBA se empeñó en hacer una especie de torneo sin las fases bien delimitadas que acabó con la conferencia Este como ganadora y con la elección de John Wall como campeón con un aire de ‘vamos a quitarnos esto de encima’. No se entendieron ni los tiempos ni los criterios, y la cosa acabó como acabó, con una brevedad insólita y una perplejidad de las que asustan.

En los últimas años el All Star ha ido perdiendo fuelle por culpa de la reticencia de las grandes estrellas de la liga a participar en los concursos. De acuerdo. Pero además la liga se ha encargado de cargárselo aún más con normas que a priori parecen contraproducentes. Con Adam Silver como nuevo comisionado, una de sus principales tareas parece que será volver a poner en valor aquellas tres noches que hace no tanto maravillaban a medio mundo, y que ahora parecen más un obstáculo para todo los equipos y jugadores implicados. Ahí van una serie de ideas a vuela pluma sacadas sobretodo tras ver el último All Star. La NBA sin duda alguna estará recopilando ya sus propias opciones, ya que con el All Star de 2015 fijado en Nueva York, toca por obligación que todo salga perfecto:

Concurso de mates, vuelta al origen

El formato elegido este año para el concurso de mates se ha revelado como un rotundo fracaso. Los mates no fueron malos, pero la mala gestión del espectáculo acabó por convertirlo en uno de los peores de toda la historia, falto de identidad y coherencia. En los últimos años la NBA ha estado dando vueltas al formato -se probó también con enfrentar por conferencias y que el mejor matador de cada una pasara a la final… pero ¿y si los dos mejores matadores caen en la misma conferencia?- debido a la falta de interés producida por la ausencia de los perros grandes de la liga. Sin embargo, haciendo un ejercicio de imaginación, todo parece indicar que este año tenía los ingredientes fundamentales para que el formato original del concurso –con rondas y votaciones de 0 a 50 puntos– hubiera triunfado. Nosotros abogamos por ello.

Si hay candidatos, hay que darles la oportunidad

El gran mal del concurso ha sido sin duda alguna el NO recibido de forma constante por los LeBron, Griffin, Howard y compañía. Hay mucho miedo entre las estrellas a perder un concurso que además cada vez está más devaluado. Sin embargo, la NBA sabe a ciencia cierta que hay muchos jugadores con ganas de dar espectáculo así que, ¿Por qué no darles una oportunidad?. Si Adam Silver continúa con su intención de ampliar el All Star a cinco días o incluso una semana, se podría hacer un casting entre todos los matadores que dieran el paso adelante para participar. No asegura por supuesto la llegada de los hombres importante, pero sí que consigue compromiso e ilusión por parte de los candidatos, además de alargar el show durante más tiempo.

Por otra parte, el base de los Dallas Mavericks José Carlderón ha sido el último ejemplo de la poca cabeza de la liga. El español quería participar en el concurso de mates, su equipo hizo campaña por ello, contaba con uno de los mejores porcentajes de acierto, pero no fue llamado por la NBA ni cuando amplió el número definitivo de participantes a 8. ¿No hubiera sido mejor que el Joe Johnson desganado que vimos el pasado sábado? Pues eso.

Más ciudades, mejores horarios

Una de las claves del fracaso a nivel de público in situ de este año es que la ciudad fuera Nueva Orleans. La cuna del Jazz ya acogió el All Star en 2008, y consiguió de nuevo ser la sede debido a que la NBA -propietaria de la franquicia hace dos años- incluyó el evento como parte del acuerdo de venta con los propietarios actuales. Una concentración que al final ha demostrado no salir nada bien. En los últimos 10 años además ciudades como Los Ángeles y Houston han acogido dos ediciones, con la gran cantidad de ciudades que hay por medio.

Además, el espectáculo del All Star guarda sus más fieles seguidores en Europa, donde se sigue viviendo el evento como la lluvia de estrellas que era hace unos años. La prueba de ello a nivel cultural es la ilusión que siguen demostrando los jugadores europeos por participar a diferencia de sus homólogos americanos. Es por esto que se podría pensar en acercar algo más el horario de los eventos al reloj de Europa, sobretodo cuando a alguien que está viendo el show desde Madrid le haces estar hasta las 6 de la mañana para ver un concurso tan insulso como el de este año… ah! ¿Y celebrar un All Star en Europa?

Un pívot por favor

Y por último, la gran discordia de este año. Las votaciones populares no escogieron ningún center en ninguno de los dos equipos. Como resultado, LeBron acabó jugando de cinco, circunstancia que aleja aunque no se quiera el All Star Game de un partido real y competido. La NBA debería volver a incluir la posición de center en las elecciones del público, algo que dotaría de una mayor coherencia al partido.

Por último, os dejamos con las sugerencias que nos habéis hecho llegar vía Twitter. Os pedimos que os imaginarais que podíais mandar una carta a Adam Silver haciéndole varias sugerencias sobre el All Star. Ahí van las mejores.

El debate sigue abierto. Hay muchas cosas que mejorar.

 

 

 

 

 

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.
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