Han tenido que pasar 40 años: Stephen Curry devuelve a los Warriors a las Finales NBA

1975. Año del Conejo según el horóscopo chino. Año en el que Ali y Frazier chocaron en Manila en el combate más memorable de la historia del boxeo. Año de la muerte en Franco de España. Y los felices setenta en la bahía de San Francisco. Steve Jobs y Steve Wozniak generaban en un garaje el que sería el prototipo del Apple I, y el LSD y las melenas al viento aún florecían tras la década hippie por excelencia. En ese tiempo, otra melena al viento, Rick Barry, llevaba ya unos años de regreso a Oakland donde en su juventud había maravillado con los entonces San Francisco Warriors.

En el verano de aquel año, y con Barry en modo veterano y MVP, los Warriors lograron su tercer y último anillo de campeones de la NBA, el que a la postre sería el único título de un jugador que marcó una época en la que el baloncesto aún se miraba en dos ligas distintas en Estados Unidos, la NBA y la ABA.

Ahora, Stephen Curry ha tomado el relevo del mítico Barry. Este miércoles los Warriors finiquitaron su serie ante los Rockets con facilidad, 90-104, cumpliendo así las expectativas de un equipo que ha sumado una regular season impresionante.

Obviamente, el vigente MVP no lo ha hecho todo solo. Anoche fue Harrison Barnes el que sirvió de estilete para cerrar la batalla (24 puntos), siendo el escudero de lujo del Don Stephen – como diría Guillermo Giménez-, que firmó 26 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 5 robos.

Harden y Thompson, los puntos negativos

Los Rockets, tras ganar el partido anterior, han sido borrados del mapa. Enorme temporada la de los cohetes, mal final para James Harden. ‘la Barba’ solo pudo firmar 14 puntos anoche y acabó con un doble-doble con pérdidas para su pesar. Sus 13 pérdidas de hecho, constituyen un récord negativo en los PlayOffs.

Tampoco es que los Rockets tuvieran una despedida amable. Dwight Howard -el mejor de los suyos ayer- volvió a plagar de golpes la noche, mientras que un choque entre Trevor Ariza y Klay Thompson dejó al jugador grogui. No se sabe a ciencia cierta si podrá estar para el Game 1 de las Finales, aunque con una semana de por medio todo parece indicar que sí.

Y sí, ahora nos espera una larga semana sin baloncesto. Un momento de parón también récord en la NBA. Hasta el próximo jueves 4 de junio no arrancarán las Finales NBA 2015. Una cita marcada por el duelo de LeBron y Curry, pero que como en todas las finales, tendrá también en los escuderos -o en la ausencia de ellos- el punto detonante.

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.

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