El pívot Greg Oden volvió a jugar un partido de liga regular de la NBA después de estar más de cuatro años inactivo (desde el 5 de dicembre de 2009, cuando era jugador de los Portland Trail Blazers) por las continuas lesiones que ha sufrido en sus rodillas. En el encuentro que enfrentaba a su actual equipo, los Heat, contra los Washington Wizards, y que se resolvió con un marcador de 97-114 a favor de la franquicia capitalina, Oden mostró maneras al finalizar con 6 puntos y 2 rebotes, fallando un solo tiro de campo y encestando los dos que dispuso desde la línea de personal.
Tras el partido, el pívot y número 1 del draft de 2007 destacó que «antes del partido» el propio Spoelstra le dijo que se podía vestir el uniforme. «No sabía si iba a jugar o no, pero salí y lo hice, así que estoy feliz por haber tenido la oportunidad», se congratuló Oden. «Me he sentido bien sólo por poder volver a jugar en una cancha. Honestamente, lo importante era tener la conexión con mis compañeros. He estado con ellos mucho tiempo, pero cuando no juegas a veces tienes la sensación de no formar parte del equipo», completó un exultante Oden.
Aunque la fragilidad del pívot sigue estando patente, si consigue coger ritmo de competición y convertirse en un jugador que pueda aportar sus 10-15 minutos en pista, los Heat ganarán mucho en busca de del ‘threepeat’, puesto que su punto más débil es el puesto de pívot, sobre todo cuando se enfrentan a equipos con grandes referentes interiores como los Indiana Pacers de Roy Hibbert.