Despropósito de los Cavs y polémica arbitral: los Warriors ponen el 1-0

Cuando todo el mundo pensaba que estas Finales (y no sin razón) tenían mucha pinta de que iban a ser un paseo militar para los Warriors ante los Cavaliers más flojos de los últimos años, el primer partido de la serie definitiva por el anillo llegó hasta la prórroga. Eso sí, la forma de perder  por parte de los Cavs puede hacer que este partido haya sido definitivo para su moral.

Los Warriors se impusieron 114-124 en la prórroga en un partido que tuvo de todo. LeBron se fue hasta los 51 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, el sexto jugador en unas finales que consigue pasar de los 50 puntos. Pero lo más sorprendente de todo fue cómo los Cavs, contra todo pronóstico –una de las peores defensas de la liga– pudieron contener a los Warriors.

Al descanso el partido marchaba empatado 56-56. Los Cavaliers aguantaban gracias a un soberano LeBron y al acierto desde el triple. Pero sobre todo como decimos la clave de bóveda estaba en su defensa: una defensa libre, cambiando en cualquier bloqueo, que hacía que LeBron defendiera lo mismo a Curry que a Durant, y lo mismo pasaba con Jeff Green. Funcionaba.

En el tercer cuarto, dos triples seguido de Stephen Curry (27 puntos y 5/11 desde el triple para él) pusieron un parcial de 10-3. Pese a esto, los Cavs amarraron el encuentro en el tercer cuarto, consiguiendo volver a ponerse por delante en los minutos finales gracias a los triples de Korver y de Kevin Love (especialmente correcto con 21+13).

Klay Thompson estuvo bien durante todo el encuentro (24 pts), no así Durant, especialmente errático en la secuencia final (26 puntos para él pero con 1/7 en triples). Allí, con 104-102 para los Cavs, parecía que la sorpresa estaba a punto de concretarse, pero entonces pasaron varias cosas:

Primera polémica: falta rectificada a favor de los Warriors.

Con el marcador así, Kevin Durant entró a canasta en un ataque desesperado derribando a LeBron dentro de la zona. LeBron parece acomodar sus pies antes del impacto. Los árbitros pitan en ese momento falta en ataque de KD. Balón para Cavs, que podían rematar el partido. Pero no, los árbitros revisaron la falta tirando del libro de arbitraje que hace dos años introdujo una norma que permite revisar cualquier decisión en los últimos dos minutos, y pitaron falta en defensa de LeBron.

Durant anotó un solo tiro libre, pero en los ataques posteriores Draymond Green se coronó con un triple fundamental. Cuando el partido expiraba, LeBron consiguió conectar con George Hill, que recibió falta. Fue a los tiros libres con opción de ganar el partido. Anotó uno y puso el 107-107. Fallaría el siguiente, y ahí vendría otro elemento destacable: J.R. Smith haciendo de las suyas.

El despropósito de J.R. Smith

El tiro libre errado de Hill fue recogido en rebote ofensivo por J.R. Smith con 4,6 segundos. El escolta, en lugar de girarse hacia canasta, salió de la zona como esperando que los Cavs pidieran tiempo muerto o quizá pensando que su equipo iba ganando cuando en realidad estaban empatados (LOL). Nunca llegó aquel tiempo muerto. Un tiro malo y errado acabó llevando el partido a la prórroga. La cara de LeBron ante su compañero lo dice todo:

Pero más allá de eso, resulta que los Cavs sí que tenían un tiempo muerto que nadie pidió, LeBron lo intentó, pero lo árbitros no le hicieron caso. Debería haberlo pedido el jugador con balón. En el banquillo antes de la prórroga, LeBron se veía abatido. Remar hasta aquí para tener una oportunidad de ganar, y tirarla por el retrete con un error tal. Increíble.

Los Warriors dominan la prórroga y la expulsión de Tristan Thompson

Con la moral por los suelos (especialmente por parte de LeBron) los Warriors se fueron en la prórroga. Shaun Livingston y los triples de Curry y Thompson pusieron un parcial de 17-7, los Warriors ganaban el Game 1. Pero aún quedaba más.

Cuando el partido expiraba, LeBron puso un tapón a Stephen Curry que hizo que ambos se encararan. El tapón ya no valía para nada. A la jugada siguiente, cuando el reloj encaraba el final, Livingston lanzó un tiro que fue punteado por Tristan Thompson, quien acabó golpeándolo con el codo. Los árbitros lo expulsaron de inmediato.

Viendo la jugada, puede parecer algo estricto expulsar a un jugador con un flagrante de tipo 2. Es cierto que impacta con el codo, pero no en la cara, y no parece especialmente violento, pero también es cierto que con el reglamento en la mano, ese gesto sobra y se expone a ser sancionado así. Pero lo volvemos a decir: aún había más.

NBA League Pass / Movistar Plus

Draymond Green picó a Thompson cuando fue expulsado liándose una tangana en la que el pívot de los Cavs soltó un manotazo al 23 de los Warriors. Green no fue expulsado, pero a Thompson es posible que le caiga una sanción de al menos un partido.

Entre polémicas arbitrales, despropósitos, los Cavs han perdido un encuentro que les podría haber dado alas para encarar bien la lucha por el anillo. Una lucha por el anillo donde, no nos engañemos, son muy inferiores. Quizá el de este jueves fuera el único tren que les va a pasar por delante. Lo único cierto es que, aunque sufriendo, los Warriors ya ganan 1-0.

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.
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