Finales NBA 2015 Game 2: un soberbio LeBron James empata las Finales

Si parece algo imposible. Si la mayoría pensamos que no puede hacerlo, LeBron va y lo hace. El más difícil todavía. Primero llegó el complicado número malabarista, “sin Love”, con el que fue superando rondas hasta meterse en las finales. Una vez allí, llegó el “Sin Irving”, algo así como caminar sobre un alambre, sin red. Pero también lo consiguió. La pasada madrugada, en una exhibición que ya forma parte de la antología de hazañas de las finales de la NBA, LeBron James consiguió un monstruoso triple doble (39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias), y los Cavaliers lograron la victoria, tras prórroga, en Oakland por 95-93. La serie viaja a Cleveland con el 1-1 y la garantía de que seguiremos viendo una final igualada, emocionante y abierta. No en vano, es la primera vez que unas Finales de la NBA acaban sus dos primeros encuentros con prórroga.

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LeBron James I, el Rey Solo

Que LeBron iba a firmar unos números de otra galaxia era algo previsible, sobre todo tras confirmarse las bajas de los otros puntales ofensivos del equipo. Pero que se traduciría en victorias para los Cavaliers, teniendo enfrente a un equipo tan completo como los Warriors no lo era tanto. Las finales son largas, no sabemos si será flor de un día, aunque por lo visto en los dos primeros partidos no lo parece. Los dos resueltos tras una prórroga y ambos marcados por la titánica figura del de Akron: LeBron James, para más señas (que es el más “akroniano” de estas finales). Si en el Game 1 se le escapó la victoria, eso sí, tras prórroga y firmando un partidazo. La pasada madrugada coronó con victoria otra actuación épica. 39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias. Empate a uno en la serie, que viaja a Cleveland con unos Cavaliers crecidos y confiados a su Rey.

Mal día de Curry 

Partidazo de LeBron aparte, la discreta actuación de Stephen Curry fue un factor clave para decantar la balanza a favor de los visitantes. El MVP no tuvo su noche. 5/23 en el tiro, con un 2/15 desde la línea de tres puntos, récord negativo en las Finales que llegó también de la mano de la actuación de un inesperado y constante Matthew Dellavedova, que se erigió como héroe inesperado anotando dos tiros libres en el tramo final de la prórroga. Una serie de tiro así, viniendo de la estrella del equipo, difícilmente puede no reflejarse en el resultado final del partido. Thompson llevó el peso ofensivo del equipo, firmó 34 puntos, aunque tampoco estuvo muy fino desde más allá del arco, 4/12 t3. Cualquiera puede tener una mala noche. La de Curry ocurrió anoche y no parece probable que se repita una noche tan nefasta en el tiro del mejor cañonero de la liga, al menos en estas finales.

La emoción y la igualdad están aseguradas en unas finales que no están decepcionando a nadie, cargadas de épica y en las que estamos viendo un gran baloncesto. Próximo partido, el martes desde el Quicken Loans Arena de Cleveland