Final Four: UConn y Kentucky lucharán por la gloria

No nos cansamos de decirlo. Este es el mejor espectáculo que el baloncesto puede ofrecer. Los chavales más talentosos del mundo, luchando por la gloria, con más de 100.ooo almas coreando sus canastas en el AT&T Stadium. Todo Estados Unidos paralizado y miles de españoles aguantando en pie a horas indencentes para disfrutar de la magia que se puede ver en Nashville. UConn fue ‘Trending Topic’ anoche en España. Napier y Randle los héroes de la madrugada. Queda un partido y son dos, sólo puede quedar uno.

Connecticut (7) 63 – Florida (1) 53

La primera sorpresa de la noche llegó con el castañazo de los a priori favoritos Gators ante los Huskies. Pero esto es la March Madness y aquí no se puede dar nada por sentado. Florida empezó como un torbellino con un parcial de 6-14 y UConn supo aguantar el torbellino. Voltearon las situación para irse tres arriba al descanso y ahí se acabó el dominio de los Gators.

Los Huskies dispararon desde todas las zonas: Exterior, zona, media distancia, haciendo un manual de usuario de las ventajas y resultados del pick n`roll. Los Gators parecieron completamente estancados convirtiendo el movimiento de balón, una de sus virtudes, en una auténtica pesadilla. Nadie quería la bola, Frazier II se encongió hasta lo bochornoso, tirando únicamente tres veces a canasta, las tres desde el arco, para anotar un único triple en toda la noche con 32 minutos en pista. Más reprochable podría ser incluso lo de Casey Prather, quien tiró por encima del 60% pero no asumió los galones cuando el partido se les escapaba. Wilbekin no metía nada y sólo Patrick Young mantuvo el tipo con 19 puntos, aunque podría haber aportado más en el aspecto reboteador.

Shabazz Napier empiezo el encuentro algo frío y no evolucionó a una de sus noches mágicas en anotación a las que nos tiene acostumbrados. Sin embargo, supo leer la marcha del partido y actuó en consecuencia, moviendo el balón, haciendo correr a su equipo, subiendo su promedio de asistencias a 6 y aplicándose en defensa, convirtiéndose en el líder de robos (4) de la noche. Por suerte para Shabazz, ayer DeAndre Daniels estuvo inspirado toda la noche con 20 puntos y 10 rebote, dejando además un mate para el recuerdo.

Kentucky (8) 74 – Wisconsin (2) 73

Aaron Harrison está convirtiéndose en el auténtico talismán de Kentucky. Un nuevo triple suyo, esta vez a falta de cinco segundos. sirvió a los Wildcats para ganar una plaza en la final, en la que lucharán por su noveno título de la temporada. Recibe el balón, exhala y dispara, sin importarle estar siendo marcado y tener una mano en la cara. El único triple que lanzó en la noche. Sello March Madness.

Las alarmas se dispararon al principio del encuentro, cuando Julius Randle se torció el tobillo en un salto y tuvo que marcharse al vestuario. Volvió a la pista cual Cid para dominar la pista, con un 6 de 10 y 16 puntos y dejar seco a Frank Kaminsky, que después de liderar a su equipo durante todo el torneo no pudo llegar a dobles dígitos de anotación anoche. También estuvo bien secundado por James Young, que fue el máximo anotador del encuentro con 17 puntos.

Por parte de los Badgers, ante el apagón de Kamisky Sam Dekker (15), Brent Brust (15) y el base Trevon Jackson (12) dieron un paso adelante para llevar a su equipo a la final. Pero el último recibió una falta tirando un triple y falló uno de los tiros libres a unos segundos del final, lo que a la postre resultó clave para que Harrison protagonizase la jugada de la noche.

Javier Marmisa: Journalist, Digital Marketing & Media Pro. // 90's kid
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