Michael Levanas, juez de la Corte Superior de California, dictaminó el lunes que Donald Sterling no puede bloquear la venta de los de Los Angeles Clippers.
Como era de esperar, Levanas confirmó que Rochelle Sterling, esposa de Donald Sterling, era el testigo más creíble y dictaminó que la venta del equipo podría comenzar inmediatamente. Steve Ballmer, el ex ejecutivo de Microsoft, había acordado anteriormente comprar los Clippers por un precio récord de 2 mil millones de dólares.
El caso se encontraba pendiente de ratificar si Donald Sterling se encontraba o no en sus cabales durante todo el bochornoso episodio que protagonizó. Dos médicos declararon que Sterling no era capaz ni consciente de controlar sus actos y los abogados de Rochelle Sterling utilizaron estos argumentos como justificación para permitir que Rochelle Sterling vendiera el equipo en contra de los deseos de Donald Sterling.
Los abogados de Donald argumentaron que fue engañado en el examen médico, un argumento de poco peso si hablamos de una persona que se encontraba al frente de una franquicia de 2 mil millones.
Ahora la venta del equipo es inminente, el mundo puede respirar un poco más tranquilo sabiendo que Donald Sterling está con medio pie fuera de la franquicia de Los Clippers.
El bueno de Doc Rivers puede dejar de imprimir curriculums, parece que no va a tener que cumplir su promesa de marcharse en el caso de que Sterling continuara, al igual que Chris Paul, que también amenazó con dejar la franquicia si el actual propietario siguiera al frente del equipo al comenzar la nueva temporada NBA.