¿Fin al millonario proyecto de los Brooklyn Nets?

Mil millones de dólares. Ese es el precio que ha puesto el propietario de los Brooklyn Nets, Mikhail Prokhorov, para vender definitivamente la franquicia tras meses de rumores. Se acaba así la etapa fundamental de un proyecto cargado de maquillaje que aglutinó estrellas para optar hacia el anillo, y que nunca ha conseguido a llegar a ninguna de sus expectativas.

Ha sido el medio económico Bloomberg el que ha soltado la liebre que parece ganadora. Mikhail Prokhorov, magnate ruso propietario de los Brooklyn Nets, ya ha comenzado a dar los pasos definitivos para desprenderse de la franquicia. Una noticia que llega tras meses de rumores ante el desgaste de un multimillonario que ha invertido toneladas de dinero en el proyecto del barrio más famoso de la Gran Manzana desde el año 2010.

Según publica Bloomberg, Prokhorov ha dejado en manos de la consultora financiera Evercore Partners el proceso de venta del equipo, que partiría con una tasación para la venta de 1.000 millones de dólares, bastante más de la cantidad por la que se ha vendido recientemente los Milwaukee Bucks (550 millones), pero hasta la mitad de lo que Steve Ballmer pagó por sus Clippers (hasta 2.000).

Cuatro años de pérdidas deportivas y financieras

Prokhorov, una de las 150 personas más ricas del mundo según Forbes, compró a los entonces New Jersey Nets en 2010, haciéndose con el 80% de las acciones y comenzando el plan para su traslado a Brooklyn, donde construyó su nuevo estadio, el Barclays Center. Con la llegada de la franquicia a Brooklyn, el ruso se comprometío a hacer al nuevo equipo negro campeón de la NBA.

Sin embargo, tras varios años de inversión y fuegos artificiales, los resultados no han llegado ni mucho menos a lo prometido. Pese a que la llegada al barrio neoyorkino estuvo cargado de pompa (la presencia de Jay-Z, la rivalidad con los Knicks…) los fichajes de Kevin Garnett y Paul Pierce no sirvieron para remontar una nave en la que tanto Deron Williams como Joe Johnson ya estaban dando muestras de no dar el rendimiento adecuado.

Durante estos cuatro años, los Nets se han cargado a su espalda numerosas rémoras económicas. El equipo fue el que más pagó en salarios el año pasado, y lo está siendo también este. Los más de 20 millones que cobran Deron o Jo-Jo, o los 12 de Garnett han lastrado las cuentas de la franquicia, que el año pasado acabó con unas pérdidas cercanas a los 150 millones de dólares.

Si a esto le sumamos la apuesta en falso y fuga posterior de Jason Kidd, los dos años con presencia en PlayOffs pero muy lejos de el grupo de contenders, y el acercamiento a la política rusa de Prokhorov, que se presentará a las próximas elecciones contra Vladimir Putin, el resultado es evidente. Una época que termina y que ya ha empezado a gestarse también en el aspecto deportivo, con los rumores de salida de Deron Williams del equipo.