Los nuevos Cavaliers no acaban de funcionar. El equipo dirigido por el campeón de Europa David Blatt y con el mejor jugador de la liga, LeBron James, a la cabeza, volvió a caer, esta vez con contundencia (82-101) ante los Portland Trail Blazers, en una estampa que se ha producido dos veces en menos de una semana. Cleveland, en plena gira por el Oeste, fue aniquilado en un último cuarto en el que fue incapaz de anotar más de 13 puntos por 25 de su rival.
El Rey de la liga decidió abdicar en este partido, terminando con tan solo 11 puntos en 34 minutos sobre la pista y su regente, Kyrie Irving, tampoco acudió a la cita en el Moda Center, completando una actuación penosa con 3/17 en TC. Sólo el tercero en discordia de este Big Three Kevin Love, rindió a la altura de las expectativas, con 22 puntos y 10 rebotes.
Aunque tienen la oportunidad de resarcirse en la madrugada del miércoles al jueves ante Utah Jazz, las sensaciones mostradas por el equipo de Ohio no son acordes con lo que se esperaba de estos jugadores, quizás el plantel más completo de toda la Conferencia Este y candidato principal al anillo.
Además, la linea exterior, en la que se incluye James, no pudo frenar al backcourt de Portland, formado por Damian Lillard y Wesley Matthews, quienes decidieron el encuentro con 27 y 21 puntos respectivamente. Más preocupante si cabe para Blatt y sus discípulos es el hecho de que la principal estrella rival, LaMarcus Aldridge, ni siquiera tuviera que esforzarse al 100% y acabase con unos discretos 16 puntos.
A pesar de que la temporada acaba de empezar, estos tres encuentros muestran una trayectoria realmente preocupante, puesto que ni juego ni resultados acompañan. Motivo de preocupación para un David Blatt que sabe que no cuenta con la paciencia que se otorga a equipos en construcción, y que deberá encontrar la tecla que convierta a este equipo en un contender.
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