Estados Unidos venció por 76-119 a Eslovenia en el segundo partido de cuartos de final del Mundial de Baloncesto de España 2014 y se medirá en semifinales a una Lituania que, por su parte, se deshizo de Turquía por 73-61.
El conjunto de ‘Coach K’ basó su triunfo en una superioridad pasmosa en el rebote, tanto ofensivo (23 por 12) como total (53 por 38), puesto que tampoco tuvo un gran acierto de cara al aro.
A pesar de esa puntería fallida, al final del primer cuarto la selección estadounidense ya dominaba por un claro 22-29, merced, sobre todo, a la gran actuación de Kenneth Faried (14 puntos y 10 rebotes al final del encuentro) y Klay Thompson (20 puntos), sin duda dos de los jugadores más en forma del combinado norteamericano. Con todo, Eslovenia seguía enganchada al encuentro al descanso (42-49) y tras la reanudación (44-49), entre otros motivos por el inesperado factor Domen Lorbek y la probada calidad durante el curso pasado en la NBA de Goran Dragic.
Pero hasta ahí. La defensa exterior subió enteros, sobre todo en las líneas de pase, y la superioridad hacía el resto en campo contrario. El parcial del tercer cuarto fue de 22-37 y el del último 12-33, para un total de 34-70. Lo que parecía en el descanso un partido que podría tener cierta emoción acabó siendo un paseo, en el que hasta se recuperó una buena versión de Derrick Rose o Kyrie Irving (12 puntos cada uno), una gran noticia de cara a unas semifinales que tampoco parecen suponer un escollo difícil de superar para los campeones del mundo.
Lituania repite semifinales gracias al acierto exterior
La selección lituana volvió a hacer valer una de sus armas históricamente más importantes, como es el acierto exterior (10/19 en tiro de tres puntos), para conseguir su segunda clasificación consecutiva para unas semifinales de un mundial tras derrotar a Turquía por 73-61 y reeditar así el cruce de Turquía 2010, que se resolvió con una victoria por 74-89 de Estados Unidos.
La distancia final en el marcador sin embargo no refleja lo visto sobre el parqué, ya que hasta el último cuarto el partido discurrió siempre por marcadores cortos, con ambas selecciones turnándose en el liderazgo del encuentro. Fue Seibutis, máximo anotador del encuentro con 19 puntos, el que propició la primera gran ventaja lituana (56-48) con siete puntos en los primeros compases del cuarto definitivo.
Gonlum redujo distancias con un 2+1 providencial, y cuando se esperaba que Turquía volviese a acercarse en el electrónico, Maciulis y Valanciunas (12+13) aumentaron una distancia que a la postre sería definitiva. Los de Ataman buscaron el triunfo a la desesperada sin éxito, pero el temple lituano mantuvo las diferencias en torno a los 10 puntos, y será Lituania quien vuelva a luchar por las medallas cuatro años después. Todo un premio para un país que vive por y para el baloncesto.