Estaban enterrados. Las luchas internas en el vestuario y la mala imagen dada por algunos de sus jugadores -en especial Hibbert- durante los PlayOffs había secado las opciones de Indiana Pacers dentro de la carrera hacia al anillo. Pero quizá era demasiado pronto. O, al menos, ese mensaje quisieron dejar sus jugadores este domingo en el Bankers Field Lifehouse de Indianápolis.
Los Pacers pusieron el 1-0 a su favor en las Finales de la Conferencia Este venciendo a los vigentes campeones, los Miami Heat, por 96 a 107, en un juego en el que el quinteto titular de Frank Vogel brilló como en sus mejores tiempos. Paul George finalizó con 24 puntos y 7 asistencias, David West con 19 puntos y 7 rebotes, Lance Stephenson con 17 puntos y 8 asistencias, George Hill con otros 15 puntos y el gigante Hibbert, que volvió a ser un demonio en la pintura para Miami, firmó 19 puntos y 9 rebotes.
Ante este vendaval de acierto y juego serio durante los 48 minutos los campeones solo respondieron con la inexorable figura de LeBron (28 puntos) a quien acompañó Wade aportando 27 tantos. Sin embargo, los males de Miami volvieron a emerger desde la pintura, donde Chris Bosh solo capturó 2 rebotes, registro que desestabilizó el cómputo global de rechaces a favor de los hasta hace nada pipiolos e irregulares Pacers (38 por 29 a su favor).
El equipo que dirige desde los despachos Larry Bird salió al partido con su mejor versión, anotando 30 puntos en un primer cuarto que confirmaba, como dice la canción, que no estaban muertos… estaban de parranda. A los Heat se les hizo de noche además desde la línea de triple, uno de sus principales bastiones en ataque, donde se quedaron en 6 aciertos de 23 intentos.
Con este escenario, parece que las dudas que durante la liga regular aportó la fuerza de Indiana sobre los Heat (2-2 fue el balance, pero en los cuatro partidos el juego interior fue dominado por los Pacers), vuelven a cobrar sentido. Los campeones tendrán que afrontar el próximo martes un partido decisivo en el que necesitan, además de tener al mejor LeBron, recuperar la aportación de Chris Bosh y de sus hombres secundarios. Indiana ya ha demostrado de nuevo de lo que es capaz, veremos si esta vez no vuelve a ser un espejismo.