En un traspaso de última hora, nuestra pequeña redacción acaba de tener constancia de que Charlotte Bobcats ha traspasado a Matt Carroll a cambio de Hakim Warrick con los New Orleans Hornets, quién gana es algo algo complicado de decidir ya que, entre otras cosas, es un traspaso muy poco emocionante. Sin embargo, en un esfuerzo por analizar un traspaso con muchas más dudas que realidades, nos la jugamos diciendo que nadie pierde, y los dos pueden ganar algo. Sin embargo, si nos amenazaran con retener a Víctor Millán indefinidamente, entonces diríamos que quizá saldrá ganando Charlotte, pero siempre teniendo en cuenta que el movimiento de Hornets ha sido más logico. ¿Seguís con dudas?, vamos al grano.
Matt Carroll es un escolta de 1.98, con marcado estilo exterior. Es un jugador que puede llegar a conseguir buenas rachas a lo largo de un partido , un interesante suplente que no pedirá más minutos de los que merezca cada noche, pero que a la vez es absolutamente irregular e inestable. Jugador formado en Notre Dame, donde firmó grandes registros (13.9 puntos, 4.3 rebotes, 2.4 asistencias y 0.9 robos en 133 partidos) y consiguió algunos récords para la universidad, fue contratado como agente libre por los Portland Trail Blazers en la temporada 2003-2004, por los que pasó sin pena ni gloria para acabar siendo trapasado a los Sacramento Kings esa misma temporada. Sin embargo, un nuevo traspaso iba a marcar la carrera de Matt.
En la temporada 2004-2005 sería traspasado a Charlotte Bobcats, a la que puede ser considerada como su casa en la NBA. Tras una prometedora primera temporada, llegaron las mejores cuatro temporadas de Carroll, siendo especialmente productiva su cuarta temporada, en la que promedió 12, 1 puntos, 2,9 rebotes, 2,2 asistencias y llegando a jugar hasta 80 partidos en la liga regular en su quinta temporada con los Bobcats. Sin embargo, en la temporada 2008-2009 las cosas se torcían, con un extraño traspaso que le llevó a Dallas dos temporadas para acabar volviendo a Carolina del Norte. Caroll aportará juego exterior a una franquicia necesitada de hombres bajos capaces de meterla desde la esquina, especialmente tras la baja de Eric Gordon, la estrella del equipo. Se espera de él alguna que otra racha buena de tiro con la que encarrilar buenos parciales durante la temporada.
El caso de Hakim Warrik es diferente. Procedente de la universidad de Syracuse, fue elegido en el puesto 19 del draft de 2005 como un prometedor talento a desarrollar en la franquicia que por entonces lideraba Pau Gasol. Un alero aplicado, muy fuerte y con facilidad para jugar de cuatro. Sus capacidades atléticas le permitían volar para colegarse en el aro, o hacer espectaculares mates. Más de uno, incluído un servidor, se ha puesto las botas con el en aquél NBA Live con las voces enlatadas de Sixto Miguel Serrano y Antoni Daimiel (mira, igualito que el 2k13, en eso no pasa el tiempo). Tras una progresión correcta, promediando 12,7 puntos en su mejor temporada, se convierte en agente restringido y comete un error al decidirse por los Millwakee Bucks que, en el mismo año de contratarle, le envían a Chicago Bulls, donde tampoco cuaja.
A la siguiente temporada, es transferido a Phoenix Suns, donde se produce la verdadera caída del jugador, especialmente la temporada pasada, en la que sólo jugó 35 partidos, con un promedio de 6,4 puntos. Esta temporada sólo ha jugado siete minutos, anotando cuatro puntos en Nueva Orleans. Charlotte Bobcats le ofrece una nueva oportunidad para ser un decente jugador en la rotación defensiva del equipo. Quieren de él fuerza, defensa y un promedio en torno a los 8-9 puntos por partido, y lanzan un claro mensaje a Biyombo: Se te han acabado las oportunidades. Pero sobretodo, juegue más o menos, y sea más o menos importante esperamos volver a ver esta sonrisa.