El traspaso de Rudy Gay a los Kings ha abierto de nuevo el debate sobre el futuro de la franquicia californiana. Con su llegada y la de Derrick Williams los Kings han conseguido armar un quinteto cargado de talento, pero con un pinta de polvorín que da miedo de verdad. Demasiado buenos, demasiado jóvenes, demasiado locos y demasiado desorganizados. Sin embargo, los Kings serán también a partir de ahora uno de los equipos más entretenidos de ver. La filosofía en la franquicia ha sido siempre el divertimento y está claro que va a seguir siéndolo.
Sin ir más lejos, este lunes el alocado base Isaiah Thomas nos dejó la primera muestra de lo que van a ser estos nuevos Kings asociándose con Derrick Williams en un espectacular pase a tablero. Una jugada de videojuego que esta vez además estuvo enmarcada en una notable victoria sobre los Dallas Mavericks.