Primera bola de partido para los Heat, y los Pacers la salvan, como hicieran en primera ronda ante Atlanta. Estos Pacers están demostrando que más allá de su irregularidad sigue siendo un núcleo duro en los momentos decisivos, aunque este martes tuvieron la ‘ayuda’ de uno de los peores LeBron James de su carrera. El alero de Miami se quedó en unos escasos 7 puntos, 2 rebotes, 4 asistencias, 3 pérdidas y 5 faltas en 24 minutos de juego con 2 de 10 en tiros de campo. Una aportación deficiente que fue vital para que los Pacers se llevaran el quinto encuentro de las Finales del Este por 90 a 93 para poner de este modo el 3-2 en la eliminatoria.
Por el bando local, Paul George firmó, en contraposición a LeBron, el que puede que sea su mejor partido en PlayOffs. El escolta anotó 37 puntos, 6 rebotes y 6 robos y solo 3 perdidas de balón, logrando además 21 de sus puntos en el último cuarto.
Pero la noticia de la noche fue sin duda alguna el mal partido de LeBron, quien estuvo lastrado por las faltas desde el comienzo del choque. Para encontrar un partido equiparable a esta actuación -esos 7 puntos son su anotación más baja en PlayOffs, hay que remontarse hasta las Finales de la NBA de 2011 contra Dallas Mavericks. Allí, en el cuarto encuentro, LB se quedó en 8 puntos, recibiendo un gran número de críticas y acercando a los Mavs al título que poco después ganarían.
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Ahora la serie vuelve a Miami, donde los Heat volverán a tener bola de partido para acceder a las finales por cuarto año consecutivo y evitar así un hipotético séptimo partido que se disputaría en Indianápolis.