Cultura NBA
El día que Paul Pierce pudo no ser nunca un Celtic (y no hablamos de la noche que lo apuñalaron)
Paul Pierce estuvo a punto de ser un Sixer. «Si hubiera jugador con Iverson los Sixers tendrían ahora seguramente un par de anillos», dijo en una ocasión.
Paul Pierce, quien anunciara que dejaría la NBA tras 19 años en la liga hace justo un año, recibió esta semana en el Garden el homenaje definitivo con la retirada de su camiseta.
Pierce, drafteado en la posición número 10 del Draft de 1998, pasó 15 años en los Celtics, siendo líder del equipo, 10 veces All Star, y argamasa del primer gran Big-Three de la historia moderna de la NBA. Ese trío que formaba junto con Kevin Garnett y Ray Allen, más un joven y centrado Rajon Rondo, dio a los C’s su último anillo desde la era de Larry Bird.
Paul Pierce goes out in style as he bids his final farewell to Boston. @Amanda_Pflugrad recaps: pic.twitter.com/6NdvONA4ol
— Boston Celtics (@celtics) February 6, 2017
El traspaso en 2013 que le llevó a los Brooklyn Nets junto con Garnett en lo que después se ha demostrado como una buena decisión para la reconstrucción a medio plazo de Boston cortó su carrera con los verdes. Durante sus últimos años ha habido rumores de posibles regresos. Un año último para el recuerdo, pero ya no sucederá.
Sin embargo, la historia de Pierce y los Celtics pudo haber sido muy distinta. De hecho no haber llegado a comenzar.
Y no, no hablamos del conocido altercado en que el alero sufrió 11 puñaladas. Esto ccurrió en el año 2000, cuando el jugador estaba de fiesta con el exjugador Tony Battie y su hermano y se vio envuelto en una reyerta que a punto estuvo de llevarle al otro barrio. Tras tres días ingresado, Pierce se recuperó, se tatuó un ángel en la espalda, y comenzó a labrar su futuro en la NBA cuando entonces solo llevaba dos años en la liga.
Larry Brown y su palabra en el Draft
El momento en el que Pierce estuvo a punto de no ser un Celtic es anterior. Y como te imaginas, fue en el Draft. Mucho se ha hablado sobre cómo un jugador así, formado en la Universidad de Kansas, cayó hasta el puesto número 10. Aquel Draft fue el de Vince Carter o el de Nowitzki, pero también en el que el nigeriano Michael Olowakandi fue elegido en el puesto número 1.
Larry Brown, entonces entrenador en Philly, contó en 2015 que su equipo de ojeadores había situado a Pierce como segunda elección por parte de los entonces Vancouver Grizzlies.
Y lo cierto es que Pierce pudo haber llegado a ser elegido mucho antes y por los Sixers. Larry Brown, entonces entrenador en Philly, contó en 2015 que su equipo de ojeadores había situado a Pierce como segunda elección por parte de los entonces Vancouver Grizzlies.
Los Grizzlies eligieron sin embargo a Mike Bibby, y fueron pasando rondas hasta que Brown se encontró con su elección (la número 8), y la posibilidad de elegir a su deseado Pierce. Pero no lo hizo. Brown había prometido en las entrevistas previas al Draft a Larry Hughes (ex Sixers, Cavs o Wizards entre muchos otros) que si caía hasta su elección sería seleccionado por los Sixers. Y Brown era un hombre de palabra, así que la cumplió.
Luego, los Milwaukee Bucks seleccionaron a Dirk Nowtizki (y lo cambiaron a él ya Pat Garrity a los Dallas Mavericks por Robert Traylor, la sexta selección), y después llegaría el turno de los Celtics. A partir de ahí, todo es historia.
«Tomamos a Larry Hughes porque pensamos que teníamos una necesidad de un jugador de su estilo, pero la razón de fondo era que, cuando lo entrevistábamos, le prometí que si no salía hasta el puesto octavo nos lo llevaríamos. Ahora nunca volvería a hacer eso», contó Brown a la radio The Fanatic.
Pierce fue preguntado este año, sabiendo ya que se iba a retirar, sobre lo que podría haber sucedido de haber sido elegido por los Sixers. No le dio demasiada importancia. O quizá sí.
«Bueno, Philadelphia probablemente tendría ahora mismo dos campeonatos», dijo a CSNPhilly.com. «Yo y Allen Iverson estaríamos en los libros de historia».