Se alzó el telón. El Mundial de España comenzó a andar este sábado, cuya jornada inaugural se saldó sin apenas sorpresas. Tanto Estados Unidos como España, los dos grandes favoritos a encontrarse en las finales, vencieron de forma clara en sus dos compromisos ante equipos de menor nivel.
En el grupo A España se deshizo de Irán en un partido que fue capitaneado por Pau Gasol (33 puntos y 8 rebotes), hasta dejar el marcador final con un cómodo 90-60 en Granada. Un buen debut para los locales que, no obstante, encontraron gran resistencia en el conjunto Iraní, donde el base Kamrani se erigió como el primer jugador ‘vistoso’ del Mundial al firmar 18 puntos, la mayor parte de ellos en la primera parte.
Cruzando hacia el norte la península ibérica, hasta Bilbao, nos encontramos con la cómoda victoria de USA ante Finlandia (114-55). Una auténtica paliza que tardó en concretarse, ya que durante el primer cuarto Finlandia jugó aupado por una masiva afición concentrada en el pabellón de Miribilla. Sin embargo, en cuestión de poco tiempo las cosas tomaron el rumbo habitual. Anthony Davis fue el mejor de los americanos a pesar de disputar tan solo 14 minutos, tiempo suficiente para que anotara 17 tantos y capturara 4 rebotes.
Krzyzewski aprovechó la comoda cita para dar minutos a jugadores que de seguro serán menos habituales en próximos partidos, como Klay Thompson, quien fue el máximo anotador con 18 tantos.
Con Rose en cancha, el mejor EE.UU.
El partido sirvió también para ver a Derrick Rose de vuelta en un partido oficial tras casi 10 meses apartado de las canchas. El base de los Bulls disputó 23 minutos en los que anotó 12 puntos (aunque sin demasiado acierto en el tiro), aunque fue bajo su dirección cuando EE.UU. dinamitó el encuentro. Rose fue el jugador que más puntos diferenciales aportó a su selección, consiguiendo Estados Unidos una renta de +45 puntos con él en cancha.