Como si tuviese 28 años y estuviese en la plenitud física de su carrera, Tim Duncan apareció en el primer encuentro de la serie de Finales de Conferencia entre los San Antonio Spurs y los Oklahoma City Thunder para aprovecharse de la ausencia de Serge Ibaka, anotar 27 puntos y poner el 1-0 en la eliminatoria tras el claro 105-122. La premisa era clara antes del partido: buscar la anotación interior ante la ausencia del ala-pívot hispano-congoleño, intimidador como él sólo, pero que cuando falta deja a los Thunder con uno de los peores juegos interiores de la liga.
Tony Parker (14+12), sabedor de la importancia que cobraba Duncan en estas circunstancias, empezó el encuentro buscando siempre el pick & roll, que bien se resolvía con entrada a canasta del francés, bien era Duncan el que recibía con espacios. En el otro lado, Durant impedía que los Spurs rompieran el partido en el primer cuarto, ante la inoperancia de los pívots de su equipo y la poca actividad de Westbrook en los primeros compases.
Así las cosas, cuando Kawhi Leonard (16 punt0s) y Danny Green (4/5 en triples) comenzaron a activarse y la defensa de Oklahoma hacía aguas, el partido amenazó con romperse, ya al filo del descanso. Pero los Thunder, apoyados en el orgullo indómito de un veterano como Derek Fisher (16 puntos) no se achicaron, y pudieron ganar el túnel de vestuarios con una desventaja de ocho puntos (59-67).
El descanso cambió el signo del partido: Westbrook mostraba su mejor versión (25+7), vista en estos PlayOffs contra los Clippers, y las apariciones del propio Durant y de un chico tan prometedor como Reggie Jackson (13) le daban la vuelta al encuentro (78-77). Pero la segunda parte iba a ser de Ginóbili. Inédito en la anotación hasta el descanso, el escolta argentino se lució en el tercer cuarto, anotando y asistiendo, para dejar la ventaja en 82-89 antes de los últimos 12 minutos.
El último cuarto sirvió para el lucimiento personal del propio Ginobili, Leonard o Green, que terminaron por hacer la diferencia insalvable. Al final, 105-122 en un partido en el que los Thunder sólo se sostuvieron gracias a su acierto exterior, y en el que dio la sensación que el el día que no estén tan bien desde los 6,75 el partido se puede acabar mucho antes. Y es que hay varios datos que hacen reflexionar: entre los tres interiores de Oklahoma, Perkins, Collison y Adams apenas sumaron 9 puntos, mientras que sus pares en los Spurs, Duncan, Splitter y Diaw se fueron hasta los 42. Además, 66 de los 122 puntos de los Spurs llegaron desde la pintura; los Thunder sólo sumaron 32. Este primer encuentro deja una sensación de que la eliminatoria se le puede ir a los Thunder por el juego interior, y la confirmación de que deben reforzar esas posiciones de cara al próximo verano.