Va de madridistas y va de Sergios. Llull y Rodríguez son dos de las principales figuras del Real Madrid en las finales que los blancos dominan por autoridad (2-0). A solo una victoria de conquistar un espectacular triplete tras las victorias en la Copa del Rey y la Euroliga, los caminos de los españoles podrían dirigirse a la milla de oro del baloncesto mundial. El paseo de la fama de los Jordan, Magic, Bird o Chamberlain. La mejor liga del mundo. La NBA.
Lo de Llull empieza a ser un secreto a voces. Los Rockets mantienen sus derechos desde el draft de 2009 y los medios españoles se han hecho eco de una desorbitada oferta al de Mahón: 17 millones en tres temporadas. Lo cierto es que la presencia de Llull en la franquicia texana tiene todo el sentido del mundo.
Los Rockets se harían con un jugador Top europeo y un especialista, que podría cumplir perfectamente como una labor de jugador ‘microondas’, con sus espectaculares rachas desde el tiro de tres. Cubrirían así las deficiencias de Patrick Beverly en el apartado anotador y contarían con un buen asistente para nutrir de balones a James Harden.
El baloncesto tiene sus cosas. Crea un gusanillo difícil de ignorar. Es lo que le ocurre a Rodríguez y su eterno debate entre volver y no volver a probar suerte en la NBA. Al contrario que otros jugadores escarmentados como Rudy Fernández o Juan Carlos Navarro, el ‘Chacho’ siempre ha parecido tener la sensación de que podía haber ofrecido algo más.
Un entrenador ‘anti-espectáculo’ como Nate McMillan y destinos precipitados a franquicias perdedoras como Sacramento o Nueva York no fueron el mejor marco para un joven que si por algo destacaba no era por sus estadísticas sino por la magia de su juego.
Ahora volvería con el respeto de un grande de Europa, la veteranía de un campeón y un cartel marketiniano espectacular, con extra de mojo en sus pases y una mano fina desde el triple. Sería una opción ideal para la rotación de cualquier equipo. Veamos como se aventura el futuro. Por lo pronto, solo piensan en no dejar una nueva liga ante el Barcelona.