Llevamos 3 días de agencia libre y parece que han pasado 3 años. Si el día 1 los Lakers se aupaban a la cima de los contenders con el fichaje de LeBron, tras un segundo día más tranquilo donde se han firmado 20 fichajes (ironía lo de tranquilo, claro), este 3 de julio ha saltado la bomba. O la Boogie Bomba, mejor dicho. Los Golden State Warriors se han hecho con DeMarcus Cousins por un año a razón de 5,3 millones de dólares. Un fichaje baratísimo, irrisorio, creado a partir de ingeniería salarial y que solo tiene como nubarrón la terrible lesión de tendón de Aquiles que el center tendrá que superar y ver cómo sale.
Los Warriors han conseguido acometer este fichaje, que tapa la llegada de LeBron a los Lakers 48 horas después, gracias a la aplicación de la ‘Taxpayer Mid-Level Exception’, una excepción salarial que se permite a las franquicias que superan el impuesto de lujo. En total, con Cousins más los 30 millones comprometidos a Durant, los Warriors pagarán 35 millones el año que viene en impuesto de lujo, y en total de casi 175 millones entre salarios y esta tasa.
Su lesión hizo que no llegaran ofertas más suculentas
Cousins, traspasado de Sacramento a los Pelicans en un trade penoso por parte de la oficina de los Kings en febrero de 2017, se lesionó hace unos meses justo antes del All-Star de una de las peores lesiones que se podían sufrir. El pívot se rompía el tendón de Aquiles, la misma lesión que sufrió Kobe Bryant y que lastró sobremanera al jugador de los Lakers. Su efecto en jugadores de tamaño grande es aún peor. Anderson Varejao también se lo desgarró y no llegó ni a rozar su nivel anterior. Elton Brand, antiguo All-Star y que también pasó por esta calamidad, ha dicho a la ESPN preguntado por Counsins que «un jugador grande nunca se acercará a su nivel».
Cousins, All-Star las últimas 4 temporada -aunque en 2018 no disputó el partido por su rotura- cumple 28 años en agosto, justo en la cima de su carrera si no hubiera atravesado este bache. Se estima que vuelva al 100% para diciembre o enero de 2019, cuando los Warriors lo comiencen a integrar en el equipo. ¿Su nivel entonces? Esa es la verdadera duda. Cousins, conocido por su carácter, podría volver hecho un vendaval con ganas de demostrar o bien verse encerrado en un cuerpo que ya no le responde, y mucho menos a su nivel de juego, con bote y dribbling excelso para un pívot.
Su estado de salud es precisamente lo que ha hecho que los Warriors tuvieran la oportunidad de retenerlo por tan poco dinero. Los Pelicans, que podrían ofrecerle más dinero, no parecían dispuestos a ofrecerle un contrato a largo plazo. Según Chris Haynes, de ESPN, solo los Celtics le ofrecían algo similar a los Warriors, a lo que se sumaba la opción de un sing-and-trade rumbo a Portland. Allí, sin embargo, Jusuf Nurkic, agente libre restringido, comporte agente con Cousins, lo que habría anulado la opción para no desgastar la posibilidad de que el bosnio obtuviera un buen contrato.
Un fichaje inesperado pero en el que ganan todos (menos los rivales de los Warriors)
Lo cierto es que con lo visto, y pese a la sorpresa, el fichaje de Cousins es bueno tanto para el jugador como para los Warriors, desde luego. En resumen, los de la Bahía han conseguido cambiar a Javale McGee -rumbo a Lakers- por Boogie. El pívot solo se compromete un año. En caso de que su salud sea buena, será agente libre el próximo verano -en el que los Warriors tienen que afrontar más renovaciones y no podrán pagarle más- y podrá optar a un gran contrato. Los Warriors, por supuesto, tampoco se comprometen a nada. Incluso en el caso de que Cousins no se recuperara, ya han ganado la batalla de la exposición amortiguando el fichaje de LeBron.
Si su quinteto de la muerte necesitaba más, es algo que hay que reprochar más a la NBA que ha demostrado tener agujeros que permiten estos super-equipos, que a la propia franquicia. Nunca se debe desestimar la avaricia de aquel que ha ganado ya todo.