Dear Kobe: una carta a Kobe Bryant

Dear Kobe,

Primero de todo tú no debes dar gracias al baloncesto, el baloncesto y nosotros te debemos dar gracias a ti.

Gracias por tantas noches de desvelo haciéndonos soñar con imitarte, gracias por esos tiros inverosímiles y esos mates imposibles, gracias por tus 81 puntos contra los Raptors y tus 17 All-Stars, gracias por levantarte con cada golpe y mostrar una sonrisa perenne y gracias por hacer del basket un arte.

Mi generación creció viéndote reinar con Shaq, maduró viéndote tocar el cielo con uno de los nuestros, Pau y se desarrolló viéndote retirarte. Para mi generación, que no pudimos ver a Michael Jordan, tú eres el mejor de siempre, los afortunados que pudieron verte a ti y a él, sí pueden establecer comparaciones odiosas entre ambos, pero cada uno fue el mejor en una era, y en la nuestra eres tú.

Con el #8 fuiste individualista, explosivo y depredador, y con el #24 fuiste compañero, técnico y voraz. Puedes llenar los dedos de tu mano con los anillos ganados, algo que pocos pueden decir. Volviste a pintar de púrpura y oro la bandera no solo de Los Ángeles y California, sino de toda la NBA, en parte todos hemos sido un poco de Lakers por ti.

En los últimos años las lesiones no te han tratado bien, pero eso no puede hacerte olvidar tu legado, otros se hubiesen rendido a las primeras de cambio, tu siempre has intentado volver más fuerte aunque tu cuerpo cada vez era más débil. Has servido como ejemplo a un montón de jugadores que salen ahí fuera a tratar de conseguir lo que tu has logrado, pero eso es imposible, solo hay un Kobe.

Ahora nos quedan algo más de 60 partidos para poder disfrutarte, guarda cada ovación de cada cancha que visites y recoge todos los frutos que has sembrado durante 20 años de majestuosa carrera.

Siempre te amaremos,

Sergi.

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