DeAndre Jordan y Dallas Mavericks unen sus caminos (de nuevo)

Empezó el mercado de agentes libres y ya se despejó una de las incógnitas que más resuelta parecía, al menos una vez pasada la noche del viernes, donde DeAndre Jordan decidió declinar su player option por valor de 24,1 millones con los Clippers y salir al mercado siendo agente libre sin restricciones. Eso privaba a los Mavs, principales y casi únicos candidatos a hacerse con el pívot, de cerrar un traspaso y tener que intentarlo una vez se abriese el periodo de moratoria este domingo. Apenas habían pasado cinco minutos de las 00:00 (hora americana) cuando Stein ya confirmaba el acuerdo entre Jordan y Dallas. Un año y 24,1 millones; es decir la misma cantidad que tenía en esa citada player option

La llegada de DeAndre a un equipo como Dallas no dejaría de ser un fichaje de relumbrón en un mercado de agentes libres donde LeBron James se va a llevar todos los focos, pero vale la pena recordar el capitulo vivido en el verano de 2015 para entender el trasfondo y la importancia del ex de Clippers a la franquicia texana. Jordan se comprometió con los Mavs durante el período de moratoria (los jugadores cierran acuerdos verbales sin firmar ningún contrato) por 4 temporadas y 80 millones de dólares, sin embargo, la noche del 8 de julio una comitiva del equipo angelino liderada por Griffin y Paul se plantó en la casa de DJ en Houston para detener esa decisión y cambiar el guión por completo. Llegó la medianoche y con ella el día que se podían oficializar los contratos previamente pactados. Jordan tiró por tierra su palabra y renovó con los Clippers por 4 años y 88 millones, dejando a los Mavs con el caramelo en la boca. Eso desató una guerra de emojis entre todos los actores implicados y un cambio en la norma de la free agency, acortando el citado período de moratoria de nueve a seis días.

Pero el deporte y menos la NBA, no entiende de resquemores, y aunque seguramente queden cenizas, sobre todo entre los fans, hoy, aunque todavía falte la firma, DeAndre Jordan y Dallas Mavericks vuelven a unir sus caminos. Tres años después de uno de los capítulos más mediáticos de la liga en los últimos tiempos, el que fuese mejor pívot en 2016, jugará a las órdenes de Rick Carlisle. Está por ver el recibimiento del AAC cada vez que Jordan pise su nueva casa, un público que no se ha cansado de abuchearle durante estos últimos años.

Un acuerdo buscado y satisfactorio

Que los Mavericks hubiesen preferido traer a Jordan mediante un traspaso no se le escapa a nadie. El plan de Cuban era enviar a Matthews y sus 18,7 millones que finalizan el próximo verano a los Clippers por Jordan y sus 24,1 millones que también (de una forma u otra) van a finalizar en junio de 2019. Con ello todavía se aseguraban tener espacio en la agencia libre para firmar a algún jugador interesante para potenciar un roster preparado para dar guerra de nuevo desde ya. Con el traspaso previo de los angelinos con los Wizards, donde intercambiaron a Rivers por Gortat, la etapa de DeAndre llegaba a su fin irremediablemente, así que seguramente Dallas y Jordan ya llevaban días, incluso semanas, negociando y explorando, no solo la opción del traspaso, si no su fichaje.

A primera vista puede sorprender que un jugador tan valorado como DJ firme una sola temporada, llevándose eso sí, un buen pellizco. Muchos aficionados de Dallas temían que el acuerdo pudiese cerrarse con un contrato a largo plazo, comprometiendo la masa salarial de la franquicia y exponiéndose a un prolongado descenso de rendimiento de un jugador que hará 30 años en pocos días. Para los Mavs, un acuerdo por una temporada era la mejor de las opciones descartado el traspaso, seguramente para Jordan no tanto, aunque también puede verse muy beneficiado de ello. Dallas se asegura al menos una temporada con un pívot que encaja a la perfección con Dennis Smith Jr y Luka Doncic, un gran continuador de bloqueos, de los mejores finalizadores por encima del aro y un más que reputado defensor y reboteador. No hay riesgos en la operación, si rinde acorde a su nivel, la temporada que viene podrá buscar un nuevo acuerdo con los Mavs, que liberarán el gran contrato de Matthews y tendrán hueco incluso para dos contratos máximos; si no, podrán acudir al mercado con todo ese espacio a por alguna otra pieza de nivel. Para DeAndre, un acuerdo a corto plazo le permitirá volver a revalorizarse en un contexto perfecto para firmar otro gran contrato el verano que viene.

A la espera de ver el nuevo contrato que firma Nowitzki y si deciden renovar a Yogi Ferrell y/o Seth Curry, prácticamente dan por cerrada una plantilla lista para competir y divertir.

 

Sergi Concha: Estudiante de Periodismo Deportivo. Editor de SweetHoops.com. Puedes escucharme en Banana Boat Podcast.
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