Opinión NBA
De Howard a Chris Kaman. Los Lakers tiran la toalla
La pregunta es sencilla ¿Qué les espera a los Lakers el año que viene? Con Kobe en el dique seco, un Pau que ha pasado de candidato a amnistiado a abanderado del proyecto, y un entrenador incapaz de encontrar el ritmo de juego de un equipo construido para hacer historia.
«Es verdad, voy a volver a LA y es para jugar con los Lakers! Estoy entusiasmado con este movimiento y no puedo esperar para jugar!». Así rezaba el tuit escrito por Chris Kaman en el que anunciaba su llegada a Los Angeles Lakers. El pívot de origen alemán vuelve de esta forma a la ciudad en la que jugó durante 8 temporadas con los Clippers, con los que consiguió ser All Star, y lo hace tras una temporada en la que se ha perdido 22 partidos con los Dallas Mavericks.
Su llegada supone un plan B -o C- tras la salida de Howard rumbo a Houston, en un intento por los Lakers para mover ficha rápido al ver que se estaban quedando sin nada que pescar en la agencia libre. Kaman firma por un año y 3 millones, un contrato que revela aún más la poca convicción de la directiva angelina y la necesidad imperiosa de tapar agujeros que se vive por el Staples.
La pregunta es sencilla ¿Qué les espera a los Lakers el año que viene? Con Kobe en el dique seco, un Pau que ha pasado de candidato a amnistiado a abanderado del proyecto, y un entrenador incapaz de encontrar el ritmo de juego de un equipo construido para hacer historia que además está liderado por un Steve Nash que a sus 40 primaveras prefiere los juegos de mesa a las fiestas de artificio.
Comienza el año +1 después del intento fallido de los Lakers por erigir una nueva era en el baloncesto mundial. Y lo hace con un lastre importante. Entre Pau, Kobe, Metta y Nash los angelinos suman ya 66 millones en gasto salarial, estando el tope para la temporada que viene en 58.5. Con esta evidencia queda claro lo poco que les queda por cazar a los Lakers, que parecen haber empezado una cuenta atrás hacia el momento en que Phil Jackson, o alguien puesto por él, acabe de tomar las riendas del equipo.