De Eslovenia a Albama: El secreto de los Suns, la mayor sorpresa de la liga

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¿Cómo se pasa de ser candidato número 1 a ser el peor equipo del Oeste a batirse el cobre entre los mejores? Los Phoenix Suns de Jeff Hornacek han conseguido en los dos primeros meses de NBA convertir un equipo denostado en uno de los más bellos de ver por las canchas de la liga. Su juego, con dos bases, moviendo rápido el balón y acertando de cara al aro, ha dado la vuelta a absolutamente todos los pronósticos haciendo que esta temporada, y la NBA en general, gane aún si cabe más puntos como uno de las competiciones más emocionantes del mundo.

Por Arizona han pasado de tener el peor récord del Oeste la temporada pasada (25-57), a ser uno de los equipos fijos en puestos de PlayOffs, con un récord de 17-10 y superando en la División del Pacífico a equipos como los aclamados Golden State Warriors.

Pero la historia de los Suns esta temporada pudo cambiar de forma radical cuando el equipo de Arizona anunció la contratación de Eric Bledsoe. ‘Mini-LeBron’ venía de romper moldes desde el banquillo de Los Angeles Clippers. Necesitaba minutos y espacio, mucho espacio. Una circunstancia que hizo que los Suns pensaran en traspasar a su base titular hasta la fecha, el esloveno Goran Dragic.

Sin embargo, ahí entró la figura del exitoso debutante en los banquillos Jeff Hornacek. «Jugaremos con estos chicos y nos crearemos nuestros espacio en la Liga con ellos», dijo el ex de Suns, Sixers y Jazz, cuya figura ya se empieza a comentar como uno de los más serios candidatos a Mejor Entrenador del Año.

El resultado dos meses después es evidente. Dragic y Bledsoe han creado un backcourt con movilidad capaz de anotar, distribuir y sobre todo capaz de sacar lo mejor de los jugadores interiores de los Suns. Este lunes el equipo de Arizona se llevó la victoria ante los Lakers dominando a los de D’Antoni en la pintura. El sophomore Miles Plumlee acabaría el partido con 17 puntos y 20 rebotes, siendo el último ejemplo del ‘menos es más’ que ha establecido como dogma Hornacek.

La dupla Gragic-Bledsoe y otros retales

Y lo dicho. La llegada de Bledsoe -agente libre restringido el próximo verano- puso sobre la mesa las dudas de tener en un equipo perdedor dos bases con capacidad para liderar al menos desde ese puesto el proyecto. No podían jugar juntos. Algo que por Phoenix se han encargado de cambiar hasta demostrar al mundo que de hecho, pueden jugar extremadamente bien juntos. Control completo de las líneas de pase, algún que otro tapón espectacular cortesía de Bledsoe y una movilidad convertida en el resorte perfecto para lanzar la maquinaria de los Suns -sexto mejor ataque de la liga-. Una propuesta que ha enamorado a muchos, como declaran en su ‘Carta de amor a los Suns’ nuestros compañeros de La Crónica desde el Sofá.

Ambos promedian 37 puntos y 12 asistencias por partido, estando el esloveno especialmente acertado promediando el mejor porcentaje de tiro de su carrera, un 48%. Un binomio que ha descargado a cada uno de sus componentes de las labores que más les costaba llevar a cabo en solitario y que complementa el resurgir del escolta Gerald Green, los buenos números de los gemelos Marcus y Markieff Morris -unidos desde la Universidad de Kansas, cuando dieron su mejor nivel- y la reaparición de Channing Frye después de que el año pasado venciera sus problemas de corazón.

Un equipo alegre, sin estereotipos y desde luego sin una propuesta similar en la liga. Un baloncesto basado en unir las partes de un todo que sin que nadie contara con ello ya ha conseguido que en diferentes foros y charlas ávidas de baloncesto se comente… «¿Qué han hecho esta noche los Suns?«.