Esta es otra de esas historia de What if? (¿Qué hubiese pasado si…?). Uno de esos secretos a voces de la NBA. De decisiones precitipitadas que se vinieron abajo por una mala planificación. Y de personas a las que no se les caen los anillos (cinco) por decir las cosas cómo son. Este es Kobe Bryant, y así es como uno de los jugadores más míticos de la NBA pudo acabar luciendo la camiseta de los Washington Wizards.
Cuando la carrera del veterano de 19 años y futuro Hall of Famer pende de un hilo al enfrentarse a la que será su tercera operación seria consecutiva en tres temporadas, una interesante entrevista del escolta angelino ha dejado uno de artículos más morbosos de los últimos años en la mejor liga del mundo. Resulta que el bueno de Kobe estuvo a un paso de jugar bajo las órdenes de Michael Jordan, cuando Su Majestad militaba en los Wizards, en concreto, durante 2003.
Michael Jordan dejó su puesto de General Manager y Presidente de Operaciones, donde tomó una de las peores decisiones en su carrera que le colocó la etiqueta de mal gestor: draftear a Kwane Brown en la primera posición del draft de 2001. Sin embargo, se arremangó en contra de lo prometido para jugar dos temporadas más con los de la capital y aunque no pudo conseguir auparles a playoffs, dejó noches para el recuerdo. Anotó 51 puntos contra los Charlotte Hornets y fue el primer jugador de 40 años en anotar 40 puntos. Casi nada.
Kobe Bryant no solo fue rival de Jordan durante muchos años, sino que nunca escondió su admiración por el mítico 23. Eso sí, sus muestras de afecto empezaron a ser más numerosas a medida que el tiempo pasaba en la espalda del mejor jugador de todos los tiempos. La Mamba Negra quería algo especial en su relación con Jordan. En una época en la que andaba necesitado de consejo, quiso contar con un guía espiritual en el día a día que le ayudase a ser mejor como profesional. Lo explicaba así en estas declaraciones que son oro puro:
“Me habían lanzado un reto, el de ser capaz de ganar sin Shaq. No es que haya prestado mucha atención a ese tipo de retos, pero él hizo un par de comentarios. Me llamó Penny Hardaway Parte 2 o algo así. Eso es lo que me hizo decidirme» dijo el escolta. “Era cómo: ‘Escucha, sabes el paso atrás que he tenido que dar para que ganemos campeonatos- O’Neal fue MVP de las Finales de 2000 a 2002-. No nos equivoquemos. Puedo dominar por mí mismo.’ Decidí quedarme aquí para ganar títulos y sacrificar MVPs. Para mí fue cruzar una línea«.
Esta historia acabó en el momento en que el dueño de los Wizards por aquel entonces Abe Pollin le comunicó a Jordan que no contaban con él en el despacho de operaciones. Jordan se largó de la capital para no volver jamás, y acabó haciéndose con una nueva franquicia, los Charlotte Bobcats -hoy afortunadamente Hornets- donde pelea por el último puesto de postemporada con Brooklyn Nets. Después de conseguir el récord de peor equipo de la historia en 2012, ahora parecen vislumbar la luz con el dúo Kemba Walker-Al Jefferson ( aunque muy tenue tras la reciente lesión de Kemba). Si Lance Stephenson pusiese de su parte la película podría tener un mejor aspecto.
La historia de celos entre Kobe y Shaq acabó con ‘Superman’ en Heat al lado de Wade. Ambos ganaron más anillos en el futuro pero Bryant acabó ganando esa partida. Por parte de los Wizards, es inevitable pensar que les hubiese ido mejor con Kobe en sus filas porque peor imposible. Ahora pelean con los Hawks por el liderato del Este, pero no se puede dejar de salivar al imaginar a Wall secundado por el veterano. Aún pueden fantasear los capitalinos imaginando a Durant vestir su camiseta un día…
Y el resto, como dicen, es historia.
PD: No deja uno de sorprenderse al ver noticias en medios nacionales en las que no aparece mención alguna a la fuente que las proporciona. Lejos de ello, aparecen incluso declaraciones entrecomilladas. Nos alegra ver que las redacciones españolas tienen periodistas sobre el terreno en Estados Unidos. Pero como aquí no somos gurús, al menos por el momento, vamos a mencionar a la fuente: esta entrevista a Kobe Bryant fue desvelada por Michael Lee en un artículo publicado por The Washington Post el pasado lunes.