David West en 2011 (Wikimedia Commons)
Tras la retirada de Manu Ginóbili, otro jugador de altura durante la última década y media anuncia su retirada. David West ha dicho que cuelga las zapatillas a sus 38 años, tras conseguir en las dos últimas campañas sendos anillos con los Warriors.
West, miembro de la generación del Draft de 2003 de LeBron, Melo y compañía, fue elegido en el pick 18 por los New Orleans Hornets (actuales Pelicans), tras formarse en la Universidad de Xavier. El ala-pívot siempre ha destacado en la cancha por ser un jugador distinto. Ni tan físico ni tan ágil como otros, pero un portento del pick&pop y de la lectura del juego. Su lado fuera de la cancha, siempre plagado de declaraciones que sobresalían por su profundidad, también ha quedado clara en su despedida, anunciada por Twitter.
“No somos más que una colección de experiencias. He sido lo suficientemente afortunado como para cumplir el sueño que tenía cuando era niño, que era jugar en la NBA. Después de 15 temporadas he decidido retirarme del baloncesto. Me siento agradecido por el apoyo recibido por mi familia, amigos, entrenadores, compañeros, equipo técnico, franquicias y por los fans durante el tiempo que ha durado esta experiencia. Para todos los que alguna vez me animaron, estuvieron de mi lado, rezaron por mí o simplemente dijeron una buena palabra en mi nombre, se lo agradezco”, ha dicho el jugador.
Una dupa letal con Chris Paul
En los Hornets realizó sus mejores años, especialmente tras coincidir con Chris Paul. Allí se fue jugando junto al base en una de las mejores parejas del momento hasta irse a los 20 puntos de media en dos temporadas, siendo All-Star en 2008 y 2009 y logrando llegar por sorpresa a semifinales del Oeste.
Después se mudaría a Indiana, donde formaría parte del equipo que junto a Paul George, George Hill, Stephenson y compañía intentó frenar al Big-Three de Miami hace unos años sin conseguirlo.
Sus últimos tres años han quedado marcados por su búsqueda del anillo, que acabó consiguiendo. En 2015 llamó la atención por rechazar una opción de jugador por 12 millones con los Pacers para unirse a Popovich en los Spurs. Firmó por el mínimo pese a tener garantizada tal cantidad. Quería ir ya a por el anillo. Pese a no conseguirlo, después jugaría con los Warriors, donde ha acabado logrando sus dos títulos.
Una época de la NBA comienza a cerrarse, como seguramente quedó marcada ya con la retirada de Kobe. Ahora, la marcha de Ginóbili (debut en la liga en 2002) y la de West (2003) indica también que los que fueron los primeros jóvenes del siglo XXI empiezan a marcar su ocaso. Todos nos hacemos mayores.