Menuda se está liando en Estados Unidos. Y es que, Danny Green fue cazado en la fiesta que los jugadores de Miami se montaron tras el séptimo partido que les dio el título de la NBA.
En aquella fiesta, en la que por cierto los Heat se bebieron más de 100.000 dólares en Champagne, Danny Green apareció de imprevisto y saludó a los campeones, un gesto que ha despertado las iras de muchos.
Green ha salido rapidamente a defenderse asegurando que él no estaba de fiesta con sus rivales, sino que simplemente coincidió con ellos «en el lugar equivocado».
Got give credit to Miami…but don’t think for one sec I was out celebrating with them…jus happened to be at the same place, wrong time
— Danny Green (@DGreen_14) June 21, 2013
No ponemos en duda sus palabras, ni que hacía después de perder un partido que derrumbó a sus compañeros. Tampoco tenía porque estar llorando por las esquinas después de ser la auténtica revelación de las Finales promediando 14 puntos con un 55% desde la línea de tres puntos.
Pero sí que está claro que el bueno de Green, la ha liado.