Dallas Mavericks: o cómo hacer zumo de naranja con mandarinas

A veces no es tarea sencilla para los entrenadores poder sacar todo el jugo a su plantilla, más cuando cada verano te cambian los ingredientes de la macedonia, y te traen mandarinas cuando habías pedido naranjas, pero para Rick Carlisle, un tipo acostumbrado a ello, parece un trabajo fácil y que además le atrae.

Nadie, o casi nadie esperaba ver a los Mavs tan arriba en el oeste con más de un cuarto de campeonato disputado. El hecho de ver como la gran naranja de la frutería, DeAndre Jordan, se quedaba a última hora con los Clippers desmoronó todos los planes de Cuban, que sí tuvieron la firma de la mandarina “Dekopon” Wesley Matthews, una de las frutas más caras del mercado. Pero quizá el karma ha querido que esa renuncia del gigante le saliera beneficiosa al conjunto texano con la llegada de Zaza Pachulia, que está demostrando una gran solidez y agresividad, aparte de anotar y rebotear como nunca, una mandarina “Satsuma” de calidad comprada en las segundas rebajas.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=xvH0sTN01Fk[/youtube]

La plantilla es profunda y veterana, y Carlisle ha variado su esquema en los últimos partidos introduciendo a Felton por Parsons en el quinteto titular. Poca gente tenía esperanza en el base ex de los Knicks, pero la verdad que está funcionando a las mil maravillas junto a la mandarina “Clementina” Deron Williams que poco a poco va pareciéndose a aquel que encandiló a toda la NBA en Utah.

De Parsons se espera más, mucho más, pero es cierto que todavía tiene una restricción de minutos tras su importante lesión de rodilla y debe ganar en confianza, al igual que un Matthews incansable e inconformista que alterna partidos brillantes con otros totalmente desacertado, aunque en defensa siempre cumple. Otra noticia positiva es el descubrimiento de la mandarina “Navel” Powell.

Pese a todas las piezas nuevas, el frutero se sigue sosteniendo en Dirk Nowitzki, que con 37 años está lanzando mejor que nunca, con un 50-40-90 para más de 17 puntos de media. Los frutos prohibidos de la generación de mediados de los 90 parece que se van pudriendo, pero Dirk es imperecedero.

El objetivo en Dallas sigue siendo el mismo que a principio de temporada, entrar en Playoffs, y pese a que desde el inicio de la liga se mantienen en la zona noble de su conferencia con bastante solvencia, gracias en parte a los malos comienzos de rivales que en un principio deben acabar por encima de ellos como los Rockets, Clippers o Grizzlies, y otros que deberían luchar junto a ellos por las ultimas plazas como Pelicans, Suns o Kings, los de Carlisle no deben bajar la guardia sabiendo que todavía tienen gran margen de mejora cuando se recuperen al completo sus dos mejores hombres, y cuando las mandarinas “Owari” como McGee o el rookie Justin Anderson se acoplen definitivamente al equipo.

El calendario hasta ahora no ha sido de los más exigentes, aunque son uno de los tres equipos que más han jugado en la carretera y con un par de giras completadas por el este, que viendo el nivel exhibido en la conferencia vecina, tiene bastante mérito. De momento el zumo de mandarinas que exprime Carlisle va sabiendo a naranja, cuando se vaya aproximando el verano veremos que encontramos en el vaso.