Apareció cuando más falta le hacía a su equipo. Stephen Curry dio este domingo una auténtica exhibición desde la línea de tres (7 de 13) para dar la victoria en el quinto encuentro a los suyos, que ahora viajarán hacia Cleveland con la posibilidad de conseguir el anillo de campeones de la NBA.
Curry venía de hacer una final medianamente discreta, con fallos considerables sobre todo en el segundo partido, un panorama que anoche se encargó de cambiar por completo con 37 puntos anotando 17 de ellos en el último cuarto.
Y todo a pesar de que, una noche más, LeBron volvió a dar muestras de ser el mejor jugador del planeta. Hoy no se hablará tanto de ello engullido por el resultado del partido, pero el de Akron volvió a salirse con un monumental triple-doble de esos que parecen antológicos: 40 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias. Demasiado esfuerzo para un resultado tan inútil.
Y es que anoche se vio que los Warriors cuentan con muchas más herramientas a la hora de plantear el partido, que arrancó con el modelo ya explorado de Steve Kerr de jugar sin pívot, lo que produjo la réplica por parte de los pupilos de David Blatt, quien pese a sacar a Mozgov como titular, lo reubicó en el banquillo hasta el punto de jugar solo nueve minutos.
¿MVP para quién?
De un modo u otro, y con solo dos partidos por delante, el debate que ahora se instala más allá de lo qué pueda pasar el próximo martes es el siguiente. ¿Quién se llevará el MVP de las finales?
Por números y auténtica soledad (anoche Dellavedova se quedó en 5 puntos) LeBron es el candidato absoluto, sin embargo ayer Curry puso las cosas en su sitio.
Si bien, hay que recordar que las dos victorias precedentes de los Warriors se han debido a la aparición como titular de un Andre Iguodala que ha servido tanto para apoyar carga anotadora como para frenan a LeBron en la medida de lo posible.
De cara al próximo encuentro, LeBron lo tiene claro: “Tengo confianza, soy el mejor jugador del planeta”, resumió en la rueda de prensa, consciente de que la Final pasa ahora más que nunca por él contra el mundo de la bahía de San Francisco. El desenlace; esta semana.