Una reunión con el hermano y representante de Phill Jackson y un cheque en blanco sobre la mesa son las pruebas de que la vuelta del triángulo, que ahora será cuadrado, es posible. Los aficionados lo tuvieron claro en la victoria ante Golden State tras confirmarse el despido de Mike Brown, ¿sorpresa?
No convence Mike D’ Antoni, que pese a tener un título como Mejor Entrenador del Año de 2005, no consiguió hacer campeones a unos Phoenix Suns que tenían un quinteto antológico; Nash, Diaw, Marion, Stoudamire y O’Neal. Además, en su etapa en los New York Knicks poco pudo hacer con un nada motivador equipo, y menos en la fase de color del equipo con Carmelo Anthony y su amado Stoudamire. Tuvo que llegar Woodson para meterlos en Playoffs. Mike Brown tampoco pudo ganar con sus Cavaliers
En cambio, poco más podemos decir de un entrenador que ha ganado once anillos, cinco de ellos con los púrpuras. Además consiguió ganar cinco de ellos de forma consecutiva, de 1996 a 2002. Su última aportación en Los Ángeles fue la creación del triángulo mágico, con Bryant, Pau y Bynum que dejó tras de sí dos anillos. No estaba muerto, estaba de parranda. Larga vida al rey.